¿Quién no tiene o ha tenido un folleto de Ikea en sus manos en algún momento? Se trata de uno de los 'santo y seña' de dicha empresa sueca. Armarios, sillas, comedores, alfombras, bombillas... hasta comida. Pues tiene fecha de caducidad. Adiós al romanticismo de tener entre manos ese folleto de más de cien hojas que servían de guía previa a una posible visita a dicho establecimiento. Porque la edición 2020 ha sido el último folleto impreso.
La compañía sueca ha decidido eliminar el papel de su día a día. La cifra da miedo porque llegó a distribuir 200 millones de copias en 32 idiomas diferentes en 2016, que fue su máximo histórico.
Pero la pandemia ha supuesto un antes y un después de una tendencia que podía estar cogiendo -antes de tiempo- ese camino, pero el coronavirus ha resultado ser decisivo. La evolución de la tendencia de mercado hacia un modelo online y los efectos de la pandemia ha llevado a un descenso en la importancia del catálogo. "Tomamos la decisión de terminar respetuosamente con la exitosa carrera del catálogo IKEA", apuntan desde la empresa.
El número de copias ha disminuido, pero también hemos visto que la gente ha utilizado mucho más nuestro sitio web, aplicaciones y redes sociales. El catálogo se volvió cada vez menos importante", dijo Konrad Gruss, director general de la franquicia Inter IKEA Systems división del propietario de la marca Inter IKEA Group.
Según IKEA, el primer catálogo fue elaborado por el propio fundador de IKEA, Ingvar Kamprad, en 1951, y se imprimió en 285.000 copias, que se distribuyeron por la parte sur de Suecia.
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