Una ciudad en el mar. Difícil de imaginar, aunque ya hayas estado en algún crucero. La experiencia a bordo de la vigésima joya de la compañía NCL es de un nivel extraordinario. Son tantas cosas por hacer y tantas experiencias que vivir que cuesta decidirse.
El resumen más resumido se trata de un barco gigante donde encuentras en cada rincón una porción de ocio, relax, gastronomía y actividades deportivas. Vamos a desarrollarlo.
Una joya naviera
Bajo el eslogan de «Donde el cielo se encuentra con el mar», un mastodonte marino desató la curiosidad y los aplausos en el puerto de Lisboa. Acaba de nacer en Fincantieri (Venecia) y se trata de un buque majestuoso e imponente. Una completa metrópoli acuática que supera en amplitud y estética a las alternativas de crucero.
Esta 'coloso flotante' cuenta con 20 cubiertas. El casco es obra de Allison Hueman, famosa por el arte urbano que imprime en sus proyectos, y está comisariada por Goldman Global Arts. Ahora desgranaremos las opciones que tiene en su interior, pero quede claro que lo sumamente imponente que es la postal del barco cuando lo tienes delante; comparable a cuando te topas con un rascacielos o un parque temático.
Deporte y diversión
Como buen lector de MARCA, te interesará saber si a bordo del Norwegian Aqua tienes opciones para hacer deporte o para entretenerte jugando. El 'sí' no puede ser más rotundo.
Al lío. Hay gimnasio, para quien lo quiera utilizar y machacar. Se trata de una sala enorme con máquinas de todo tipo. La zona de cardio cuenta con la última tecnología en cuanto a máquinas de carrera y ciclismo con pantallas que miden todos los valores de tu cuerpo y simulaciones de rutas en una pantalla que te hará más ameno el ejercicio.
La zona de tonificación está equipada con aparatos dedicados a cada grupo muscular. No faltan las pesas, poleas y esterillas para los levantamientos y estiramientos. En definitiva, la equipación es todo lo que puedes pedir... solo falta ponerse a darle duro.
Pero no todo el movimiento tiene que estar ligado al entrenamiento. El barco tiene zonas al aire libre para hacer deporte con juegos que van desde el tradicional tenis de mesa hasta un 'uno contra uno' de fútbol que se disputa sentado.
Sin embargo, donde hemos pasado más tiempo ha sido en la 'Game Zone'. Un espacio plagado de máquinas recreativas, situaciones de realidad virtual y una bolera. Súper divertido.
Gastronomía; variedad y calidad
Y después de quemar todas esas calorías, seguro que tienes ganas de llenar el estómago. En el crucero cada día puedes experimentar el máximo exponente de una nueva cultura gastronómica. Hay muchos tipos de restaurantes (17) dependiendo de lo que te pida el paladar cada día que pases en Alta Mar.
Además de los sitios de comida especializada, también está la opción del buffet. Sin embargo, dentro de los sitios de comida top que ofrece la experiencia, siendo todos de calidad, por gusto personal te aconsejaría no perderte una cena en el 'Sukhothai', el primer restaurante tailandés especializado de NCL inspirado en cocina tailandesa dentro un ambiente elegante y moderno. También muy recomendable 'Planterie', el primer restaurante de la marca basado en plantas en Indulge Food Hall.
Relax total, una burbuja con la rutina
Es increíble la capacidad de desconexión que puedes llegar a experimentar (disfrutar) desde el primer momento que pones un pie en el crucero. Más allá de que los aspectos pesados de la vida se quedan en tierra, dentro del Norwegian Aqua está todo predispuesto para la relajación que tanto ansiamos en nuestro día a día.
En la cubierta del barco encontramos una lujosa piscina rodeada de jacuzzis de agua caliente. Una combinación muy 'disfrutona' teniendo en cuenta que puedes tomarte algo mientras te bañas, pero luego ahondaremos en esa idea. Vamos a centrarnos en una de las joyas del crucero como es el spa. Los chorros, las burbujas y el calor a disposición de tus músculos en piscinas de las que solo te querrás salir para tumbarte en las camas de calor donde todos tus temores se reducen a quedarte dormido en albornoz.
A dos pasos, literalmente, del maravilloso spa, hay una zona que también es imprescindible dentro de la experiencia relajante del buque. Ahí encontramos multitud de tratamientos de belleza y masajes hechos por expertos. Sales como nuevo.
Ocio de día... y de noche
Pero ¿para tomar algo? pues tienes 18 bares y salones, pero ¿se puede hacer shopping? todo lo que quieras, pero ¿hay shows? tienen un gran teatro donde cada noche hay un espectáculo, pero ¿hay fiesta? de la buena.
Apúntate estos sitios: Belvedere, Penrose y Metropolitan. Aquí se pasan las horas entre cócteles y charlas. Seguramente pilles algún tramo con actuaciones en vivo.
Dentro de las opciones para ir de compras a bordo están todas las primeras marcas. Desde ropa, gafas de sol, joyería o relojes. Todo lo que se adquiere, además, prevalece como un recuerdo de la experiencia.
Dentro de este artículo también merecen unas líneas lo vivido en el gran teatro del Norwegian Aqua. Una muestra de lo que se puede ver cada noche en ese escenario, en este caso: «Revolution: A Celebration of Prince». Donde la magia se apodera de la recopilación de los mejores temas de un artista universal.
Finalmente, lo estabas esperando, decirte que la noche se vive y se disfruta dentro del crucero. En mi experiencia debo decir que los españoles fuimos claramente los MVP's de las pistas de baile, pero que gracias a los ritmos del DJ pudimos conocer cómo se desenvuelve el personal de otros países con nuestro reguetón. Y si eres más de cantar que de bailar, pásate por el Karaoke, se llama Norman's y hay que dejar la vergüenza fuera antes de entrar.
De bonus en este apartado te meto el casino. Una enorme sala de juegos con máquinas y mesas donde los crupieres te esperan para comprobar tu suerte a juegos como el póker o el blackjack.
La joya de la corona, el Slide Coaster
La primera montaña rusa híbrida con toboganes de agua en alta mar bien merece un apartado. Simplemente, alucinante.
Detalles que marcan la diferencia
Dejamos para el final todos aquellos aspectos que convierten un crucero sobresaliente en una experiencia de matrícula de honor. Empezando por unos camarotes equipados, confortables y que emulan a las habitaciones de los hoteles más lujosos.
Proseguimos, hablando de lujo con el espacio The Heaven. A través de unos ascensores privados te transportas a un espacio exclusivo con, entre otras cosas, espaciosas suites, una piscina infinity privada y una sauna al aire libre.
Y finalizamos hablando de la tripulación, de la que no nos queremos olvidar por su trabajo y su trato. Acorde con lo que supone un crucero que marca un antes y un después y que se ha convertido con sus rutas (ahora rumbo al Caribe) en el máximo exponente de relax y entretenimiento.
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