Carlos Alcaraz aterrizó en París el miércoles y ha concedido la primera entrevista a los medios oficiales de Roland Garros para hablar un poco de todo.
Regreso como campeón. "Tuve tiempo para pensarlo, sí, y darme cuenta de que había ganado Roland Garros y luego Wimbledon. Volver a París es increíble, especialmente ahora que tengo todos estos recuerdos".
Recuerdos de París. "Roland-Garros tiene un lugar muy especial para mí. Por supuesto he visto jugar aquí a muchos jugadores españoles, incluido Rafa Nadal. Cuando era niño, recuerdo que corría a casa desde la escuela para encender la televisión y lo único que quería hacer era pasar la tarde viendo partidos. Cuando tenía 11 años jugué por primera vez un torneo de Roland Garros. Luego pudimos ir a ver partidos y si no me equivoco el primer jugador que vi fue Richard Gasquet. Recuerdo que me dije a mí mismo: "Un día estaré aquí. Un día jugaré aquí en Roland Garros". Unos años más tarde, en la clasificación, perdí en la primera ronda (derrota ante Aleksandar Vukic en 2020). Regresé, jugué la clasificación otra vez y tuve la suerte de llegar al cuadro principal. Después de eso, gané experiencia, tuve momentos inolvidables en la pista y el año pasado, la victoria final. Fue increíble, un sueño hecho realidad. Siempre quise ganar Roland-Garros".
Sacrifiqué muchas cosas cuando era más joven para lograr mi objetivo
Ganar tanto con 22 años. "He trabajado muchísimo para llegar hasta aquí. Se necesita talento, por supuesto, pero sin trabajo es inútil. Durante años trabajé, sacrifiqué muchas cosas cuando era más joven para lograr mi objetivo, para realizar mis sueños, para convertirme en un jugador profesional. Creo que el secreto es invertir todo el tiempo y la energía necesaria en la pista y crecer con la mejor gente posible a tu alrededor. También ayuda mucho estar rodeado de buena gente y creo que es lo que he conseguido: estar con gran gente, profesionales, que me ayudan a ser mejor jugador, mejor persona. Mis padres también jugaron un papel clave".
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