Carlos Alcaraz se inmortalizará este lunes con la Copa de los Mosqueteros y posteriormente se marchará tres días de vacaciones. Es exactamente lo mismo que hizo el año pasado tras caer en las semifinales de Roland Garros con Novak Djokovic.
El tenista, campeón el domingo en París, recargará pilas y desconectará durante tres días antes de volver a los entrenamientos a finales de semana. Será entonces cuando emprenda rumbo a Londres para disputar el Open 500 de Queen's donde defiende título. En la lista de inscritos están nombres destacados como Grigor Dimitrov, Taylor Fritz u Holger Rune, entre otros.
Allí le acompañará Samuel López como entrenador. Este ya le tuteló el año pasado en la consecución de la victoria sobre el césped londinense.
Alcaraz también repetirá casa. Se alojará desde el primer día y hasta que termine su participación en Wimbledon lejos del centro de la capital inglesa. Su residencia de dos plantas está pegada al All England Club por lo que hace los trayectos al club andando.
La casa cuenta absolutamente con todo, incluido un amplio jardín y una pista de baloncesto donde el año pasado se retaba con su equipo. Se lo pasaba especialmente bien allí su hermano pequeño Jaime.
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