La actuación de Francisco Cerundolo en este Mutua Madrid Open ha sido excelente, derrotando al primer favorito, Alexander Zverev, y alcanzando las semifinales ante Casper Ruud. En ellas pudo haber conseguido mejor resultado de haber conseguido aprovechar algunas de las muchas bolas de break de que dispuso sobre el servicio del ex número 2 del mundo. Pero no lo consiguió y acabó perdiendo. 6-4 y 7-5.
"Fue muy mal partido -dijo-. Cometí muchos errores. A ratos jugué muy bien y a ratos muy mal. Pero me voy contento y en un par de días sacaré lo positivo. Es mi segunda semifinal de un Masters 1.000 y no me puedo criticar por lo que hice esta semana", dijo.
Y reconoció que le pudo la ansiedad: "No fue tanto nervios sino ansiedad. Se me fueron muchas oportunidades y así cada vez que fallas una ves más difícil concretar la siguiente. Ya es difícil generar millones de puntos de 'break' y yo los generé y no los pude concretar. Cuando jugaba pasivo, los ganaba él y cuando atacaba se me iban fuera".
Fran Cerundolo confía en que este torneo sea para él más positivo que negativo: "Salgo con mi mejor ránking. No jugué excelente en Madrid, pero sí a un buen nivel. Espero que este partido no me quite la confianza para jugar en Roma. En mi mente ahora hay mucha bronca, pero creo que con el tiempo lo veré mejor".
Casper Ruud señaló por su parte que empezó el choque inseguro y que barajó la retirada por molestias en las costillas: "No estaba seguro de poder terminar el partido. Sentí algo en la costilla durante el calentamiento y lo noté en casi todos los golpes. Pero recibí un tratamiento rápido. Pero con un tratamiento rápido cogí ritmo y mejoré a medida que avanzaba el partido. Entré en calor y subió la adrenalina, pero necesito que me lo examinen. Espero que no sea nada grave, pero fue bastante intenso".
Sobre el partido, se sintió "contento por ganar a un rival difícil que me ganó antes este año. Se siente uno feliz por estar en una final de Masters 1.000". En cuanto a los puntos de break salvados, señaló que fue "una combinación de juego audaz y algunos errores suyos".
Y también aludió, tras el partido, a la circunstancia de que un seguidor de Cerundolo gritase cuando él se disponía a ejecutar el segundo servicio. "Mi rival no tenia ninguna culpa, pero si cada vez que sucediese algo así el tenista perjudicado pudiese gozar de otro servicio, quizá esto pasase menos veces".
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