Retirada de Rafa Nadal - Especial MARCA

Retirada Nadal
Retirada Nadal

PARA
SIEMPRE

Retirada Nadal
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EL DÍA R

Jesús Sánchez
por Jesús Sánchez

Fue un 19 de noviembre que ya forma parte de la historia del deporte. Rafa Nadal jugó el último partido de su esplendorosa e irrepetible carrera profesional. El día R, el de la retirada, el de Rafa Nadal, empezó con lágrimas de emoción y terminó con algunas de tristeza porque la leyenda dijo adiós. Málaga y la Davis echaron el telón a la trayectoria de Rafa. Lo hizo jugando, en la pista, como quería, con derrota, como no deseaba, en el primer punto de la eliminatoria ante Países Bajos, que finalmente se llevó el equipo neerlandés.

Foto Rafa Nadal

El tropiezo no empaña su enorme aventura en el deporte y en el tenis, una película basada en hechos reales repleta de hazañas que recordaremos siempre, desde el principio hasta el The End en una noche de otoño en el Martín Carpena, un pabellón de baloncesto que despidió con honores, palmas y llantos al MVP del deporte español, al mejor de todos los tiempos, un icono global.

Foto Rafa Nadal

Toca repasar su carrera que en MARCA hemos vivido a flor de piel, en carne propia (vean las algunas de las incontables portadas) y celebrar sus proezas, sus 22 triunfos de Grand Slam, sus incontables batallas ganadas, sus victorias en la Davis con la Armada, sus triunfos en las pistas y en la vida. El aficionado debe festejar su manera de ganar y de perder, su extraordinaria humildad, sus valores. Repasar la carrera es también atender a una historia de superación, la de Rafa que supo lidiar con numerosas lesiones desde sus inicios en la élite, y la de una competencia de gigantes ante los monstruos Djokovic y Federer. Porque Rafa ha sido muchas cosas, ha sido de carne y hueso, cercano y humano, y de dibujos animados (vean las ilustraciones). Ha sido único. Ha sido Rafa. Patrimonio del mundo.

Nacido para ganar

Joan Solsona
por Joan Solsona

Nadal, el competidor total, fue capaz de sobreponerse a lesiones y a soportar el dolor para convertirse en uno de los grandes del deporte de la raqueta

Los amigos de Rafael Nadal tenían claro que cualquier juego no terminaba hasta que Rafa ganara. Ya fuera tirando piedras al mar o jugando al parchís. Con un círculo de amistades que mantuvo a lo largo de su trayectoria, el fenómeno balear aprendió de muy joven a jugar y a ganar con una raqueta en la mano. Siempre compitiendo contra rivales de más edad, forjó una aureola de invencible por la que fueron cayendo todos los rivales. Primero fue Richard Gasquet y más adelante Roger Federer o Novak Djokovic. El dulce sabor de la victoria convirtió a Nadal en alguien inaccesible al desaliento.

Foto Rafa Nadal

Rafa siempre entrenó más que nadie al lado de su tío Toni Nadal. Pegaba la derecha y el revés a dos manos y se convirtió en zurdo porque su mentor decidió probar al ver que su sobrino tenía la pierna zurda como dominante. La joven promesa de la Armada gastaba mucha energía en los partidos, sobre todo por unos problemas de sudoración que le persiguieron también en su etapa profesional.

Fue entonces cuando le diseñaron un circuito en pista para que tuviera sus momentos de reposo: ir a la toalla, pedir tres pelotas, subirse los calcetines... Algunas de las rutinas se convirtieron en manías, como la de no pisar la línea blanca o poner la etiqueta de las botellas perpendicular a la línea blanca. Luego vinieron más, como el ritual antes de sacar.

En 2005, su fulgurante trayectoria tiene un punto de inflexión cuando se le diagnostica el síndrome de Mÿller-Weiss. Busca soluciones y, entre ellas, está la de viajar a la central de Nike en Bradenton (Estados Unidos) para que le fabriquen unas zapatillas a medida en las que tengan cabida las plantillas.

Foto Rafa Nadal

En el camino se retira en Shanghái de sus primeras ATP Finals sin tener la posibilidad de competir. Sufre todo tipo de percances físicos, desde los pies hasta la cadera, codo y hombro. Por tener tuvo hasta estrés dental. Pero Rafa había nacido para ganar y se aplicó en ello. Estrenó su vitrina en Sopot, en 2004, días antes de participar en sus primeros Juegos Olímpicos, en Atenas.

Una fisura en el pie le dejó sin un billete para individuales, pero la Federación Internacional de Tenis le otorgó una invitación para el dobles, al lado de Carlos Moyà, con el que ganaría después su primera Copa Davis y formaría parte de su equipo como uno de sus entrenadores.

Nadal se marcha con un palmarés en el que aparecen 92 títulos. En el recuerdo y en las instantáneas, su particular celebración mordiendo los trofeos. No los mordió todos porque empezó a hacerlo tras la consecución de su primer Masters 1000 en Montecarlo, en abril de 2005. Antes se había impuesto ya en Sopot, Costa do Sauipe y Acapulco.

Foto Rafa Nadal

Entre sus triunfos destacan las 14 coronas de Roland Garros. Es por ello que la organización, tras el décimo entorchado, le concedió el honor de llevarse a casa una reproducción a tamaño real de la Copa de los Mosqueteros. Vecino de Manacor, siempre quiso seguir allí. En su habitación tenía una colección de camisetas de fútbol, su otra gran pasión junto al golf.

Nadal creció leyendo el diario MARCA e incluso tenía varios equipos en la Liga Fantástica. Siempre presumió de ser madridista y allá donde iba seguía los partidos del club de sus amores. Desde Australia a Nueva York. En 2004, acompañado por el técnico mallorquín Jofre Porta, se probaba en Miami unos pantalones piratas que un año después se convertirían en su seña de identidad. Por primera vez jugó y ganó a Roger Federer, número uno mundial y que alucinó con el descaro de su verdugo. Poco podían pensar ambos que después entablarían una buena amistad. Incluso llegaron a ser presidente y vicepresidente del Consejo de Jugadores de la ATP.

Foto Rafa Nadal

A Rafa no le gustaba la idea de marcharse sentado en una silla ofreciendo una rueda de prensa. Por eso se puso a disposición del capitán de Copa Davis cuando comprobó que no llegaba a tiempo para participar en la Laver Cup de Berlín, que se celebró del 20 al 22 de septiembre. Había estado al lado de Federer en el momento de su adiós en el O2 de Londres. Vio, porque también estaba allí, el último aliento tenístico de Andy Murray en los Juegos de París.

En ambos casos fueron partidos de dobles los que despidieron a Roger y Andy. La Final a 8 del Martín Carpena le ofrece al balear la opción de jugar individuales, como número dos español, y también juntarse por última vez con Carlos Alcaraz, que representa el futuro del tenis español.

10 octubre: el día que conmocionó al deporte

El día que nadie esperaba, que mucha gente se temía, pero que costaba asumir. Fue un 10 de octubre, fatídico para el deporte mundial en general y para el tenis en particular. Rafa Nadal anunciaba que dejaba la práctica activa justo cuando terminara la fase final de la Copa Davis de Málaga. Quería despedirse a buen nivel con el equipo nacional y en territorio español. Y así ha sido.

La noticia de su retirada dio la vuelta al mundo, como no podía ser de otra manera tratándose de una leyenda del deporte, un icono global y un ejemplo en tantas cosas: competitividad, perseverancia, deportividad. El hombre que ayudó a encender el pebetero en París 2024, el de los 22 Grand Slam, el de récords difíciles de superar como los 14 títulos en Roland Garros, en definitiva, un mito vivivente con una trayectoria irrepetible dejaba el tenis. Telediarios, webs de los cinco continentes y diarios de información general y deportivos se hacían eco de sus palabras. Las que nunca quisimos escuchar. Fue el anuncio que conmovió al mundo, que conmocionó al deporte.

REACCIONES A LA RETIRADA

ROGER FEDERER

ROGER FEDERER

¡Menuda carrera, Rafa! Siempre esperé que este día no llegara nunca. Gracias por los inolvidables recuerdos y por todos tus increíbles logros en el deporte que amamos. Ha sido un honor absoluto.

NOVAK DJOKOVIC

NOVAK DJOKOVIC

Rafa, un post no es suficiente para expresar el respeto que siento por ti y por lo que has hecho por nuestro deporte. Has inspirado a millones de niños a empezar a jugar al tenis y creo que ése es probablemente el mayor logro que alguien puede desear. Tu tenacidad, dedicación y espíritu de lucha se enseñarán durante décadas.

CARLOS MOYÁ

CARLOS MOYÁ

Sabíamos que un día esto llegaría. Un orgullo haber sido parte de tu viaje, al final como entrenador pero siempre como amigo.Gracias por tanto.

CARLOS ALCARAZ

CARLOS ALCARAZ

Del niño que te veía por televisión y soñaba con llegar a ser tenista al que tuvo el inmenso regalo de jugar a tu lado en Roland Garros representando a España en unos Juegos Olímpicos. ¡Muchas gracias por ser ejemplo a todos los niveles, tu legado es irrepetible! Te he disfrutado muchísimo y te echaré mucho de menos cuando lo dejes.

TERESA PERALES

TERESA PERALES

GRACIAS a ti, Rafael Nadal, por todo lo que nos has hecho vivir y vibrar durante todos estos años. Eres y siempre serás un gran referente. Humilde, valiente, constante, fuerte, cercano, parte de nuestras vidas. Así te hemos sentido y lo haremos siempre.

PAU GASOL

PAU GASOL

Has sido una inspiración constante y uno de mis mayores referentes, tanto dentro como fuera de la cancha. Tenerte también como amigo ha hecho este camino aún más especial. Estoy deseando verte una vez más dando ejemplo en la Copa Davis. Te quiero mucho, amigo.

CAROLINA MARÍN

CAROLINA MARÍN

Cuando era pequeña no tenía referentes en mi deporte en los que fijarme. Por eso la figura a la que siempre aspiré a parecerme es a él: por lo que representa, por su entrega... Y ahora por su legado. Gracias por tanto.

CRISTIANO RONALDO

CRISTIANO RONALDO

¡Qué carrera tan increíble has tenido, Rafa. Tu dedicación, pasión y talento han inspirado a millones en todo el mundo. Ha sido un honor ser testigo de tu trayectoria y poder llamarte amigo.

ANDRÉS INIESTA

ANDRÉS INIESTA

Enhorabuena por tu espectacular carrera y por el legado que dejas. Un ejemplo en todos los sentidos.

JANNIK SINNER

JANNIK SINNER

Gracias por todo lo que has aportado al deporte (...). Una verdadera leyenda del juego que abrió el camino y enseñó a muchos de nosotros cómo ser como jugadores y como personas. ¡Te extrañaremos en la gira!

LIONEL MESSI

LIONEL MESSI

Eres un ejemplo para todos, por tu trabajo, por tu constancia. Tantos años al más alto nivel, soy un irador y quería mandarte un fuerte abrazo.

REAL MADRID

REAL MADRID

Para nosotros y para todo el madridismo es y será siempre un orgullo que un mito como Rafa Nadal represente a nuestro club como socio de honor del Real Madrid (...). Su histórica y legendaria trayectoria ha estado siempre basada en su talento, en su permanente espíritu de superación, su humildad, su solidaridad y el respeto.

CARLOS SAINZ JR

CARLOS SAINZ JR

Eres un orgullo para nuestro país y un referente eterno como deportista y como persona! Ahora a disfrutar de esta nueva etapa y a seguir agrandando tu legado.

FERNANDO ALONSO

FERNANDO ALONSO

Gracias por tanto Rafa. Todo lo mejor para lo que venga.

COPA DAVIS, DE ABANDERADO A LA DESPEDIDA DEL TENIS

Joan Solsona
por Joan Solsona

Una imagen que ahora se repite y mucho es la de un jovencísimo Rafael Nadal, que a sus 14 años fue el abanderado del equipo español en la final del Sant Jordi contra Australia. El balear, el 8 de diciembre de 2000, estaba allí después de que propusiera su nombre Pedro Hernández, responsable de comunicación de la RFET y que ya conocía sus logros en categorías inferiores.

Foto Rafa Nadal

"Lo propuso Pedro y nos pareció bien a todos porque en la Federación ya sabíamos de su potencial", relata Albert Riba, el director técnico de la época. "Era el mejor de su generación a nivel mundial junto al francés Richard Gasquet y fue un premio a su trayectoria. Normalmente se escogían a chicos de clubes para llevar la bandera en la ceremonia inaugural", recuerda Agustí Pujol, presidente del ente federativo.

Nadal, un descarado en la pista, apareció con toda su timidez y apenas abrió la boca a pesar de que fue presentado a los jugadores y Álex Corretja intentó hablar con él: "No le conocía. Le hablé varias veces porque yo era el que le tenía al lado, pero Rafa hablaba más bien poco".

Juan Avendaño, miembro del G4 y responsable técnico del CAR de Sant Cugat, había visto a la promesa balear perder la final del Campeonato de España infantil dos años antes en el Club de Tenis Vic ante José Antonio Sánchez de Luna: "Pero en ese momento, lo primero que pensé al verle es que era un recogepelotas".

Para Juan Carlos Ferrero también era un auténtico desconocido: "Me dijeron que era un chaval que jugaba bien". Joan Balcells recuerda que le presentaron a Nadal antes de empezar los partidos: "Nos comentaron que era una promesa y luego se convirtió en el mejor de la historia".

ENCUENTRO DE NADAL CON COSTA

El único miembro de la Armada que sabía de Nadal era Albert Costa. Había coincidido con él en una prueba del circuito Nike celebrada en el Real Club de Tenis Barcelona. "Intercambié golpes con él y ya vi que tenía algo especial. Aunque claro que no podía pensar que ganaría lo que ha ganado después".

Foto Rafa Nadal

El niño de la primera Copa Davis de España no tardaría mucho en saborear la Ensaladera de plata. Cuatro años después, levantaría el título en la Cartuja de Sevilla ante una potencia mundial como Estados Unidos. Sería el primero de sus cinco entorchados, derrotando a Andy Roddick, número dos mundial. "Siempre me gustaron las competiciones por equipos", enfatiza. Repetiría en 2008, 2009, 2011 y 2019, siendo siempre una pieza fundamental a excepción de la final de Mar del Plata que se perdió por una lesión en la rodilla.

El líder de toda una generación de jugadores cuelga la raqueta en la Final a 8 del Martín Carpena de Málaga. El abanderado de hace 24 años cierra el círculo. 

Todas sus lesiones y torneos que no ha podido jugar

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RAFA, DE PORTADA

NADAL, EL ARTE DEL TENIS

Ilustraciones de Juan Carlos Fernández

"A ESTE CHICO HAY QUE MATARLO"

Alberto R. Barbero
por Alberto R. Barbero

Batallita de redacción para empezar. Los que peinan canas ya (o ni eso peinan) aún recuerdan aquella eliminatoria de la Davis, disputada en Brno allá por febrero de 2004, por la conclusión mesurada que sacó un jefe de los de entonces, que no de los de ahora, después de que un tal Rafa Nadal perdiera ante Jiri Novak el primer punto. "A este chico hay que matarlo", soltó sin anestesia, dando por amortizada una carrera (incluso una vida si lo tomamos por lo literal) que sin embargo nos ha traído hasta aquí 20 años después: hasta unas líneas que supuran tristeza por lo que fue y no será, porque se escriben justo cuando deja de ser.

Foto Rafa Nadal

La carrera del mejor deportista español de todos los tiempos, conviene aclarar desde ya el galimatías anterior.

En realidad Rafa tardó un par de días en cerrar la boca que había lanzado el exabrupto recogido en el primer párrafo. En el siguiente formó con Robredo un dobles que también cayó, pero en el segundo se jugó con Stepanek una eliminatoria a la que Feliciano había devuelto la igualdad. Conviene insistir en que Nadal era un menor de edad recién aterrizado en la ATP y sin experiencia en la competición que estaba jugando (de hecho entró en la convocatoria por las bajas de los Ferrero, Moyá o Corretja), porque el resultado de aquello fue un 7-6, 7-6 y 6-3 con el que presentarse en sociedad, encarrilando de paso la que terminaría siendo segunda ensaladera española.

Como se suele decir ahora, el resto es historia.

Y no es cuestión de insistir en sus números, los 22 títulos de Grand Slam, las medallas olímpicas, las otras cuatro Davis en las que participó, los torneos conquistados por todo el planeta, suficiente información tiene este especial sobre ellos, sino de que durante dos décadas ha sido algo así como nuestro compañero, el tipo en el que debíamos confiar y del que podíamos sentirnos orgullosos. Aquel joven rebelde de pelo largo y vestimentas estrafalarias para el tenis de la época fue evolucionando hacia el padre de familia con problemas de alopecia y reflexiones a las que siempre convenía atender, se estuviera de acuerdo con ellas o no, pero es que eso mismo más o menos, llamémoslo madurar, llamémoslo envejecer, es lo que nos ha ido sucediendo a los demás. Sin su dominio de la raqueta, claro, pero identificados igual. También, por cierto, cuando con las mismas manos agarraba la escoba y achicaba agua de forma anónima tras unas inundaciones en Sant Llorenç.

Foto Rafa Nadal

Nadal ha ganado mucho, pero también ha perdido bastante. Es lo que tiene una carrera prolongada, es lo que tiene la rivalidad monstruosa que mantuvo con Federer al principio, con Djokovic al final, con ambos durante tantos años. De hecho los tres, no hay más remedio, están entre los tenistas de la historia a los que se han escapado más finales de GS. Algunas de esas derrotas resultaron especialmente dolorosas para Rafa, pero siempre cayó con buen talante y sin un mal gesto. Y siempre procuró levantarse. Y casi siempre se levantó.

Volvamos por un momento a ese vestuario de Wimbledon en el que, corría 2008, se habían recluido Rafa y Roger, obligados por el diluvio, después de que el suizo equilibrara una desventaja de dos sets, con el quinto y último en el horizonte. El tío Toni quería animar a su sobrino y pupilo, pero topó con una dosis de calma y con una lección de vida: "Tranquilo, que yo no voy a perder. A lo mejor Federer me gana, pero yo no voy a perder. Y si me gana, el año que viene volveré a estar aquí para ganar". Ganó Nadal y aquello se bautizó como el partido del siglo. Tenemos la sensación, en todo caso, de que de ésos ha jugado unos cuantos.

Foto Rafa Nadal

En realidad agradecíamos los horarios europeos, porque Parera (hagamos honor a uno de los segundos apellidos más pronunciados de la historia) también nos ha desvelado más de una y más de dos veces: aquella final de US Open que no se acababa nunca. Porque ésa es otra, claro: en vez de perder en tres horas, lo que hubiera agradecido el resto de nuestro cuerpo, el tipo se resistía para acabar ganando en cinco, lo que agradecía nuestro corazón. Nos tenía sin dormir, pero nos ponía a soñar. Mucho mérito...

Todo se acaba, pero que le quiten lo jugao'. Si lo hubiéramos matado cuando propuso el profeta nos hubiéramos perdido una carrera de época, pero al menos no nos estaría matando él ahora. Matando de pena, se entiende, pero matando al fin y al cabo. Gracias, Nadal. Vamos, Rafa...

Rafa se retira, ahora ¿a qué jugamos?

Jesús Sánchez
por Jesús Sánchez

Duro escribir, duro leerlo, duro sentir que el mejor deportista español de todos los tiempos será un recuerdo cuando en noviembre juegue su último partido en la final de la Copa Davis, en Málaga. El paso del tiempo no atiende a razones y, sin embargo, la noticia es una de esas que nunca esperas contar, que cuesta asimilar. Las manecillas del reloj giran y giran incluso para los héroes. El destino nos encontró a los pobres mortales un buen día de octubre, una jornada ya histórica que terminó asolada por vientos huracanados de tristeza. Agárrense ante el huracán de la nostalgia.

Foto Rafa Nadal

Y ahora ¿a qué jugamos? ¿Quién nos va a emocionar con remontadas imposibles, con lo nunca visto? ¿Quién hará que nos frotemos los ojos, que nos sintamos grandes, los mejores del mundo? ¿Quién va a convertir a París en un pedazo de España? ¿Quién nos va a transmitir con su juego emociones y fuerza, corazón y pasión, garra y energía? ¿Quién nos va a hacer soñar despiertos? ¿Quién nos generará tanto goce? ¿Quién nos hará protagonistas de sus gestas como si estuviéramos allí nosotros? ¿Quién? Porque con Rafa jugabas, ganabas o perdías, competías, llorabas y reías. Te dejabas la vida y salías airoso, pero también la perdías y volvías a resucitar. La suya era una figura tan colosal que tapaba el sol.

¿Quién siendo tan grande se pondrá a limpiar el barro de su pueblo tras una inundación? ¿Quién nos enseñará valores como la humildad y la cercanía? ¿Quién dará ejemplo? ¿Quién nos dirá cómo ser indomables e irreductibles? ¿Quién nos quitó gran parte de los complejos en la alta competición? ¿Quién nos enseñó a ganar como quien se ata las zapatillas? ¿Qué nos quedará ahora sin Rafa?

Foto Rafa Nadal

Dicen que lo que no puedes explicar no ha sucedido y, sin embargo, Rafa sucedió con sus 22 Grand Slam (14 Roland Garros), sus 36 Masters 1.000, sus 92 torneos ATP, sus dos medallas de oro olímpicas y sus cinco Davis. Pero Rafa es inexplicable, transversal, estructural, esencial en nuestros corazones de aficionados al deporte. La Davis verá sus últimos partidos en Málaga. Es hora de ponerse en pie y darle un aplauso infinito. Vamossss.

'Súper Rafa Bros.'

Un palmarés de leyenda

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El 'Big 3' es ahora el 'Big 1'

Fernando M. Carreño
por Fernando M. Carreño

Las dos primeras décadas del siglo XXI en el tenis masculino serán las del 'Big 3'. Pudieron quizá ser las del 'Big 4' porque Andy Murray logró plantar cara a Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic durante un tiempo significativo y consiguió ante ellos logros relevantes pero, aunque la carrera de Nadal haya sido la más afectada por las lesiones, las de Andy fueron más graves y no le dejaron a integrar plenamente el grupo, dado que una de sus características es la longevidad. Se queda con dos oros olímpicos individuales, lo que no tienen 'los otros'. Tampoco está mal.

Foto Rafa Nadal

Un juicio que prácticamente siempre aparece en las opiniones que se piden a los del grupo sobre sus compañeros y rivales generacionales es que se han ayudado, se han forzado, se han empujado unos a otros a ser mejores tenistas a base de elevar el nivel de exigencia. Roger Federer fue el primero en llegar. En principio no llamó la atención más que por ser muy joven y muy bueno, como tantos tenistas ya habia habido. Probablemente si Nadal y Djokovic hubieran aparecido igualmente por separado, aislados, hubiera pasado lo mismo. Grandes tenistas, pero como otros. Un Borg, un McEnroe, un Sampras, un Nastase... Eso ya lo había habido.

El 'hecho diferencial' del grupo es que han aparecieron juntos. Primero ese Roger. Luego un Nadal que se fue a su terreno, la hierba de Wimbledon, para discutirle el dominio. Después un Djokovic al que le tocó el papel de 'hombre malo' porque el Rafa-Roger parecía un mundo feliz de una rivalidad dura, elegante, rentable y constructiva.

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Aquellas zapatillas de Novak, en las que escribió a rotulador un 'Vamos Nole' como el 'Vamos Rafa' que aparecía comercialmente en las de Nadal era una declaración de intenciones: yo quiero ser tú y voy a ser tú. Con razón dijo Toni Nadal a su sobrino "tenemos un problema" la primera vez que vio jugar al desconocido Djokovic. Rafa y Roger son amigos personales. Djokovic reconoce que no lo es, porque a ciertos niveles es difícil, dice. Pero también declara el enorme respeto que siente por 'los otros'.

Foto Rafa Nadal

Ninguno del Big 3 ha sido Rod Laver. Laver ganó dos ciclos del Grand Slam -Novak se quedó a un partido, pero no es probable que ya lo gane- y por eso el grupo le ha rendido el homenaje de crear la Laver Cup. Pero como 'equipo' el Big 3 ganó los de 2006, 07, 08, 10, 11, 17, 18 y 19. Y de camino partidos míticos, como el triunfo de Rafa ante Roger en Wimbledon 2008. Como el Novak ante Roger en Wimbledon 2019. Como el de Novak ante Rafa en Melbourne 2012. Como el de Roger ante Rafa en Melbourne 2017...

El Big 3 es ahora el Big 1 pero durante el tiempo que le quede a Djokovic de pisar las pistas de algún modo vislumbraremos a su lado a sus compañeros de generación. Al fin y al cabo ellos le han hecho lo que es, del mismo que ellos también ganaron ante él sus galones y pedestales. Gracias a los tres. A los cuatro, perdón

La Academia, un legado más allá del tenis

María Saiz Abad
por María Saiz Abad

Más de dos décadas en el circuito construyen el legado de Rafael Nadal dentro del circuito ATP. Sin embargo, la Academia en su Manacor natal va más allá del deporte de la raqueta, asentando unos valores a las futuras generaciones de tenistas que trascienden más allá del propio deporte.

Foto Rafa Nadal

Rafael se convirtió en profesional cuando apenas tenía 15 años. Acompañado de su tío, el de Manacor voló a Sevilla para disputar su primer torneo Challenger en 2001. Pero sus primeros éxitos llegaron antes. Con 11 años un jovencísimo Rafa ganó el título nacional sub-12 de España, convirtiéndose en la mejor raqueta nacional que tres años después se consagraría a nivel internacional tras ganar Les Petit As.

Desde entonces, el balear tuvo que compaginar el deporte con los estudios, un hecho que, a medida que comenzaron a pasar los años, le hizo tomar la decisión de apostar por el tenis. Pese al éxito cosechado, sabiendo que tomó la decisión correcta, Nadal se quedó con la 'espinita' de no haber podido continuar con sus estudios y, por ello, en el que es su proyecto más personal, aúna lo que él nunca pudo tener: los estudios y el deporte.

Ejemplos como Casper Ruud en el circuito masculino o Iga Swiatek en el femenino demuestran el éxito del proyecto vital de Rafa. Una misma metodología de entrenamiento que llevó a la cima a Nadal y fue creada por su tío Toni, con el objetivo de maximizar el potencial de cada jugador, garantizar la formación académica y resaltar los valores con los que se ha formado Rafa: disciplina, superación, tolerancia, compromiso y respeto, entre otros.

Foto Rafa Nadal

No solo con esto, la trayectoria desde sus inicios en categorías inferiores ha servido de inspiración para los más jóvenes. "Siempre me acuerdo de una historia que ha contado varias veces Rafa. Su tío (Toni) le enseñó la lista de todos los jugadores que habían ganado antes ese torneo, y le preguntó que cuántos conocía. Le dijo que no conocía a muchos, que sí que había alguno que había llegado a lo más alto, pero la mayoría no. Es una anécdota que me hace ver que ganar un torneo me va a dar mucha confianza, pero no significa que luego vaya a llegar a lo más alto", explicó para MARCA Rafael Jódar, flamante campeón del US Open junior y finalista de las ITF Finals.

Como el tenista originario de Leganés, la inmensa mayoría de las raquetas nacionales ven en Nadal su mayor referencia. Un sueño para todos ellos poder llegar a ser como él o incluso poder compartir momentos con el balear. Más allá de Carlos Alcaraz, Martín Landaluce, otra de las promesas españolas que se encuentra en el circuito Challenger, cumplió su sueño hace cuatro años. "Entrenar con Nadal no tiene comparación. Es un sueño, un privilegio, una masterclass constante", reconoció Martín.

Landaluce, al igual que muchos jóvenes tenistas, han pasado por la Rafa Nadal Academy: "Sin su ayuda sería muy difícil cumplir con mi sueño de ser profesional. Así es más fácil el duro camino que hay recorrer".

En resumen, una Academia que va más allá de su figura, su forma de gratitud al deporte que todo le ha dado a base de esfuerzo y sacrificio. Un legado construido desde el primer día.

UNA VIDA CON NADAL

Joan Solsona
por Joan Solsona

La primera vez que me crucé con Rafael Nadal fue en la final del Campeonato de España alevín en el Club de Tenis Vic. En esa época era estudiante de periodismo y vivía en una residencia con promesas del tenis, todos fichados por el Bonasport. Uno de ellos era el granadino José Antonio Sánchez de Luna, que jugó la final del torneo nacional con Nadal, dos años más joven que él. La edad pudo más que el carácter competitivo y el talento innato del balear para el deporte de la raqueta.

PRIMER ENCUENTRO

A Rafa le conocí en persona en un reportaje con su tío y jugador del Barcelona, Miquel Àngel Nadal, organizado a través de Reebok, marca que vestía a ambos. El nexo de unión fue Emilio García Carrasco. Nos desplazamos a las pistas olímpicas de la Vall d'Hebrón. Rafa apenas hablaba en esa época. Se limitaba a responder a las preguntas con monosílabos. Su manera de hablar era con la raqueta en la mano.

Foto Rafa Nadal

SU INVITADO EN MIAMI

A finales del mes de marzo de 2004, coincidió la celebración de mi cumpleaños en Miami con la disputa del Masters 1000 de Cayo Vizcaíno. Nadal tenía entonces 17 años y le había pedido que me hiciera el pase de invitado de jugador para acudir a todos sus partidos. Tenía derecho a dos acreditaciones, una era para su entrenador Jofre Porta y la segunda se la dio finalmente a Gabi Urpí. Yo tenía que ir con un pase de día a verle jugar. Le vi ganar a Goran Ivanisevic y en segunda ronda le tocó Roger Federer, el indiscutible número uno. Junto a Rafa ya viajaba su agente Carlos Costa.

En las sesiones preparatorias se probaba los pantalones piratas que se hicieron famosos un año después con la consecución de su primer Roland Garros. Le pedí mi invitación diaria para verle jugar con Roger. Quedamos a primera hora de la mañana en el principal del Crandon Park.

El joven tenista, con el poco inglés que tenía, pidió mi pase. Las voluntarias, que eran más de la época de John McEnroe y Björn Borg, le dijeron que no le correspondía pase por ser un junior. Nadal cogió entonces el orden de juego del día, impreso en una hoja encima de la mesa, y señaló su nombre: "Ese soy yo y juego hoy con Federer". Las señoras se disculparon y le dieron la invitación que posteriormente acabó en mis manos.

Foto Rafa Nadal

Esa temporada ganó su primera Copa Davis en Sevilla, pero ya había sido decisivo en las semifinales con Francia. De hecho, el G3 le puso a jugar el último día en lugar de Carlos Moyá y ganó a Arnaud Clement. Yo había adelantado en la edición impresa del diario MARCA su entrada por Moyá. A la semana siguiente, me fui al Club de Tenis Manacor para inmortalizar con el fotógrafo Tomás Montserrat los inicios del chico que iba a ser una leyenda. Él me esperaba sentado en la pista junto a su tío Toni. Al verme, su primera pregunta fue directa: "¿Cómo supiste que jugaba yo?". Evidentemente, no pude darle una respuesta.

Foto Rafa Nadal

DEL CAMPEONES AL PELO TEÑIDO

Los días previos a su primera final de la Copa Davis, Nadal siempre estuvo arropado por Moyá, paisano, compañero de entrenamientos y número 1 de la 'Armada'. Pasaban el tiempo libre retándose a la consola (el que perdía tener que hacer flexiones). En la previa de la final les juntamos a ambos, junto al fotógrafo Ramón Navarro, en la habitación de su hotel.

España ganó los dos primeros puntos, gracias a Charly y Rafa, y volvimos un día después para hacer otra foto histórica. Le pintamos 'ganaremos' en la mano del balear. Y ganaron. Un día después, viajé con ellos a Madrid donde iba todo el equipo para ofrecer la Ensaladera a la Comunidad y el Ayuntamiento. Nos sentamos por equivocación en un vagón VIP que no nos correspondía. Estaba yo allí con Moyá, Nadal y Jordi Arrese, el capitán en la silla de la final. Estuvimos repasando uno a uno todos los artículos. No había páginas web.

A Rafa le propuse la idea de teñirse el pelo de amarillo y rojo, como la bandera de España. Lo vio bien y nada más llegar a Madrid fui a la redacción de MARCA a por los sprays. Al regresar a su hotel decidieron no ponerse el color porque tenían que acudir en directo a una tertulia radiofónica.

Foto Rafa Nadal

EL ÁLBUM DE LA COPA DAVIS

La tiranía del tenista balear sobre la tierra batida empezó oficialmente en el Masters 1000 de Montecarlo 2005. Fue allí donde decidió morder los trofeos en la ceremonia de premiación. Derrotó en la final a Guillermo Coria y un día después ya estaba en Barcelona para el trofeo Conde de Godó, que también acabaría en sus vitrinas. MARCA había realizado un álbum personificado para los protagonistas de la Copa Davis 2004 con las mejores fotografías. Nadal, en la mayoría de edad, empezaba a ser consciente de que se estaba convirtiendo en un fenómeno mediático. Al llegar a la Ciudad Condal se refugió toda la tarde en la suite de su hotel. Allí que me fui para entregarle el álbum. El teléfono de la habitación no paró de sonar. Estaba Carlos Costa, su agente, que remitía a los periodistas a la rueda de prensa oficial.

LA NOCHE MÁS LARGA EN PARÍS

El 5 de junio de 2005, dos días después de cumplir los 19 años, Nadal se coronó por primera vez en la tierra de Roland Garros. Sería el primero de sus 14 entorchados en la central Philippe Chatrier. Fue a celebrarlo al Café de L'Homme, en la plaza Trocadero, con vistas a la Torre Eiffel. Allí estaban Pau Gasol y El Juli, entre otros. La noche se alargó y después nos trasladamos a la discoteca VIP Room, que en ese momento estaba ubicada en plenos Campos Eliseos. De allí nos cambiamos a Queen y a las siete de la mañana acompañé a Rafa a su hotel, el que tantas veces le vio ganar. Siete horas después nos volvíamos a encontrar en el aeropuerto porque nos íbamos al torneo de Halle, vía Hannover. Rafa paró a comer en el McDonald's antes de pasar el control de metales. Sonó la alarma y fue registrado de arriba a abajo. Mientras todo esto pasaba, yo llamé para que me buscaran algún hotel en Halle, la sede del evento.

LA OBSERVACIÓN DE BECKER

Nada más llegar a la pequeña localidad alemana, nos encontramos en la entrada del hotel Gerry Weber a la leyenda local, Boris Becker. El alemán felicitó al español por el éxito en Roland Garros, pero le repitió varios gestos insistiendo en que debía variar la mecánica de saque si quería convertirse en un auténtico campeón.

En ese momento, en la cabeza de Nadal sólo estaba ir a jugar a golf con el argentino David Nalbandian. Tenían una muy buena relación porque compartían representante. Yo no tenía habitación en el hotel y me quedé todo el día trabajando en la de Fernando Verdasco. Por la noche, pedí un taxi para irme a mi hotel. El conductor miró la dirección y empezó a reírse de mí. Mi residencia estaba en otra población también llamada Halle, pero cercana a Berlín, mucho más lejos.

Feliciano López era otro de los tenistas españoles presentes en el torneo y como cabeza de serie tenía dos habitaciones. Dormí con el que era su entrenador, Francis Roig, que después estuvo muchos años en el banquillo de Rafa.

FOTO CON VISTAS AL BERNABÉU

El domingo 23 de octubre de 2005, Nadal ganó el primero de los dos únicos títulos de su carrera bajo techo. Fue en el Rockódromo de la Casa de Campo tras remontarle dos sets al croata Ivan Ljubicic. Allí apareció el síndrome de Mÿller-Weiss. Al día siguiente tuvo que viajar a Basilea para hacer oficial su baja del torneo. Antes, sin embargo, quedé con él en su habitación, en el hotel Eurobuilding. Hicimos un reportaje con unas fotografías en el balcón con vistas al Santiago Bernabéu.

Foto Rafa Nadal

UNA HABITACIÓN PERSONALIZADA

A Rafa le hacía ilusión emprender el viaje a Shangái, sede del Masters de los ocho mejores. Se había clasificado por última vez. Sabía que era seria duda por el pie pero a China que se fue. Descubrió en primera persona los privilegios de ser uno de los maestros ATP. Tenía una habitación personalizada. Todo lo que allí había llevaba su nombre. En esa época ya le gustaba mucho la música española, que sonaba a todo trapo.

Antes de debutar, el manacorí saltó a la pista para anunciar su baja por la lesión que arrastraba desde Madrid y que puso en jaque su carrera deportiva. De regreso al hotel, le comenté que una imagen valía más que mil palabras y que sería bueno mostrar a los aficionados cómo tenía el pie. Yo llevaba una pequeña cámara y la hicimos en la cama de su habitación. Salió publicada al día siguiente.

Foto Rafa Nadal

FOTOGRAFÍA CON TODOS LOS TROFEOS MASTERS 1000

En una de mis últimas visitas a Mallorca, cuando el tenista aún vivía en la casa familiar de Manacor, subimos a la última planta, donde tenía habilitado un pequeño gimnasio, para inmortalizar todos sus trofeos de categoría Masters 1000. Lo hicimos en el balcón, con la ayuda del fotógrafo Tomás Montserrat. Antes, a diferencia de ahora, todas las copas eran iguales, lo único que cambiaba era el nombre de la ciudad. Hoy en día, toda su carrera se puede contemplar en el museo de la Rafa Nadal Academy.

Foto Rafa Nadal

Los mejores golpes en la carrera de Nadal

Balance de su carrera

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