RADIO
La Pizarra

A 3 de abril

Miguel Quintana analiza en su editorial la vuelta de semis de Copa entre Atleti y Barça

Actualizado

A 3 de abril el Fútbol Club Barcelona está en disposición de ganarlo todo. No hay equipo en Europa que esté haciendo mejor temporada ni que transmita las sensaciones que transmite el conjunto de Flick cuando juega bien. Y bien juega casi siempre. Sólo el París Saint-Germain, al menos en estos momentos, se acerca a los picos de juego que llega alcanzar el Barça cuando, sostenido por el equipo, uno de sus talentos entra en trance.

Ese fue el caso de Lamine Yamal anoche. Durante la primera media hora parecía destinado a quitarle toda la emoción a una eliminatoria que parecía imposible que no fuera emocionante. Si no lo logró es porque todavía tiene 17 años y aun no ha conseguido que su nivel de desequilibrio tenga el acompañamiento de los goles. Es cuestión de tiempo. Y cuando ese tiempo llegue a ver quien para a un futbolista al que, como decía Albert Morén anoche en Twitter, si le aprietas te regatea y si le flotas te mete el pase de gol.

Un solitario gol de Ferran Torres en la primera parte clasifica al Barcelona a la final de la Copa del Rey

Al final el FC Barcelona acabó poniéndose el mono de trabajo para resistir las acometidas de Sorloth a partir de la entrada de Ronald Araujo y, sobre todo, de la resistencia de Jules Koundé, pero a 3 de abril no hay equipo que parezca tan difícil de contener como el que se ha sacado Flick de la manga. En mi opinión, hasta que la pelota demuestre lo contrario, él es el nombre propio de esta temporada en el fútbol europeo.

A 3 de abril el Atlético de Madrid no tiene nada por qué pelear esta temporada. Es verdad que está el Mundial de Clubes en el horizonte, a medio caballo entre el curso actual y el que viene, pero creo que todos nos entendemos. Yo pensaba que éste podía ser el año del Atleti por la mezcla de calidad, plan, dinámica, comunión y fortuna que estaba acompañando al club desde que tocara fondo en el Benito Villamarín.

No era favorito a nada, pero se había ganado ser candidato a todo. Sin embargo, la pelotita cambió de bando. La del Atleti no ha sido una caída estrepitosa. Si vas partido a partido, no ha colapsado. Cayó en penaltis en Champions ante el Real Madrid y por un gol ante el Barcelona en Copa. Dos eliminatorias que además han provocado que lo del partido a partido en Liga fuera más una teoría que una práctica.

Simeone y Nelson Vivas se lamentan tras la derrota ante el Barcelona.
Simeone y Nelson Vivas se lamentan tras la derrota ante el Barcelona.ÁNGEL RIVERO

Pero sí que es verdad que en este tiempo el Atleti ha tenido una serie de cuestiones que no ha sabido -o no ha querido- afrontar y que necesitaba resolver en el momento en el que la cuesta se empinó por el calendario y los desafortunados sorteos. La banda izquierda requería de un movimiento en el mercado de invierno que el club no quiso o no pudo solucionar. El bajón prolongado de Griezmann requería de una decisión de Diego Pablo Simeone que el Cholo no ha querido o no ha creído conveniente tomar. El shock vivido en el cruce de Champions ante el Madrid necesitaba de un punto y aparte que nadie ha querido o ha podido llevar a cabo.

Entre esto y que lo que antes te salía cara en marzo te ha comenzado a salir cruz se explica por qué el Atleti parecía estar tan cerca y ha terminado estando tan lejos. Quedarse a 3 de abril sin nada por lo que competir e duro de digerir por lo vivido esta temporada. Ni creo que haya que quemarlo todo ni considero que todo se haya perfecto. Ha sido un año para construir una base sobre la que todavía hay bastante trabajo que realizar si quieres pasar de competir de tú a tú a ganarle a un equipo de más posibilidades. En el término medio está la virtud, por mucho que cuando se habla de Simeone y el Atleti esto parezca imposible.

Radio Con todos ustedes, Hansi Bordalás
Radio "Veo muy tocado a Simeone"
Radio "Barça-Madrid, tan lejos y tan cerca"

Comentarios

Danos tu opinión