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La moral no decide los partidos. Ayuda, es importante, pero si no tienes piezas, no ganas la partida. Y el Atltico las tiene. Empezando por la portera, donde ha descubierto a un guardameta que puede ser santo y sea del Atltico durante muchos aos y, por qu no, de la seleccin espaola. David de Gea, a sus 19 aos, ha dado un salto impresionante hasta hacerse con la titularidad bajo los palos rojiblancos.

La lnea defensiva ha mejorado con el paso de los partidos hasta llegar a un buen nivel en esta recta final de la campaa. Otro joven canterano, lvaro Domnguez, irrumpi con su seguridad y colocacin, que han sido claves para recuperar la mejor versin de Perea, que llevaba camino de firmar una temporada calamitosa. Quique tambin desplaz a la banda diestra a un todoterreno como Ujfalusi, cuya potencia y ganas han paliado sus carencias como hombre de banda. En el otro flanco Antonio Lpez, el capitn, ha cumplido sin estridencias.

La zona de mediocentros gan con la llegada del portugus Tiago, que le da una salida al juego del equipo que antes no exista. Se complementa a la perfeccin con Paulo Assunao, que se centra en el trabajo sucio de escudero del ex juventino. El espigado medio luso ha hecho crecer al equipo, que ha recuperado la posesin del baln y la construccin desde la medular, algo olvidado hasta su llegada.

Pero el gran peligro de los rojiblancos est en las bandas y los dos de arriba. Reyes, recuperado para la causa por Quique, vuelve a recordar al jugador veloz y con desborde que deslumbr en el Sevilla. En el otro flanco, Simao, que siempre supone un peligro a baln parado. En cuanto a la pareja que forman Agero y Forln, nadie discute que es una de las ms mortferas del panorama futbolstico mundial. El 'Kun' es puro gambeteo, improvisacin, fantasa y un peligro para las defensas. Forln es la pegada personificada, capaz de sacar un gol de donde no se puede y encima ha vuelto a demostrar que acaba las temporadas enrachado, marcando en los partidos decisivos del conjunto rojiblanco (en los dos partidos ante el Liverpool y doblete ante el Fulham).

El Sevilla llega lanzado a la final de Copa del Rey tras arreglar sobre la bocina una temporada teida por la pereza y la zozobra. Ha sido la primera vez que Del Nido ha destituido a un tcnico. La marcha de Manolo Jimnez supuso el punto culminante de una trayectoria que pareca destinada a morir colapsada por el propio xito de la entidad. El rumbo se corrigi a tiempo y en el tiempo de prolongacin ante el Almera se firm la histrica tercera participacin en Liga de Campeones del club nervionense. No es poco.

Antonio lvarez se ha encontrado con el inesperado premio de dirigir a su equipo en una final gestada bajo la batuta del denostado Jimnez. El cuadro llega a la cita de Barcelona con la versin mejorada de sus puntales: Frederick Kanout vuelve a parecerse al futbolista inmenso que siempre fue, Jess Navas ha recuperado la chispa, Diego Capel es de nuevo un problema para las defensas rivales e incluso ha aparecido nueva savia desde la cantera, llmese Cala o Rodri.

El equipo vuelve a creer en s mismo, lo que es bastante para unos jugadores (muchos de ellos) que han ganado cinco de las seis finales que han disputado con el Sevilla en los ltimos aos. Jos Mara del Nido sabe que la temporada est salvada con la clasificacin de Champions y ahora va a por la matrcula de honor, pero sin presin. La final es un premio para un vestuario que ha vivido atenazado la mayor parte de la campaa.

Antonio lvarez ha sabido regresar al modelo original de un Sevilla que hace ms dao cuando trata de ejercer de equipo grande en el terreno de juego. Sobre la marcha ha entendido que algunos jugadores no estn en el guin ideal (Romaric, Duscher y algunos otros) y ha apuntalado de forma inamovible un esquema con dos delanteros. Si los que atacan se llaman Kanout y Luis Fabiano, ya hay bastante ganado. Pero el brasileo est descartado para la final y toca tirar de Negredo tras el perdn de Competicin. A este problema hay que aadir que el equipo no est fsicamente a buen nivel, por lo que tendr que apelar a la pica en Barcelona.