Por tercer año consecutivo, el golf formará parte del paisaje de La Noche del Deporte el 7 de junio. Un simulador en mitad de la Plaza deEspaña plasmára una realidad innegable: a pesar de todos los clichés, el golf es parte del músculo de la actividad deportiva. Con más de 95.000 federados, se erige como la segunda disciplina con más licencias en la Comunidad de Madrid, superado por el fútbol.
El golf en Madrid no se entiende solo como una competición, sino como una herramienta de enorme valor social, con beneficios tangibles para la salud y un motor económico de considerable importancia para nuestra región. Y tanto desde clubes como desde la institución, la misión es clara: fomentar la práctica del golf, inculcar sus valores inherentes y asegurar que cualquier persona interesada encuentre las puertas abiertas para descubrirlo.
Y para iniciarse, qué mejor lugar que alguna de las diferentes escuelas de la Comunidad, como la Escuela de Golf de la RFGM. Ubicada en el Parque Deportivo Puerta de Hierro, estás instalaciones son, además de un referente nacional, con más de 3.600 alumnos mensuales, un centro que pasa por ser la mayor escuela de golf de Europa.
Este vivero de golfistas es un crisol donde niños desde temprana edad, jóvenes y adultos de todas las condiciones descubren la magia de este deporte. Cada mes, cientos de nuevos aficionados dan sus primeros golpes bajo la tutela de profesionales cualificados, aprendiendo no solo la técnica, sino también la etiqueta y el espíritu deportivo del golf. La Escuela es el motor que alimenta la pasión, generando una cantera constante que asegura el futuro y la vitalidad del golf madrileño, que además se enorgullece de la labor social e integradora con la escuela para discapacitados visuales e intelectuales con Alejandro de Miguel como estandarte, convirtiéndose en el primer español en conquistar el Mundial y el Open Británico para ciegos en dos ocasiones.
Forjadores de talento
En estas mismas instalaciones, además, hervidero de actividad y aprendizaje, tiene su sede el Equipo CETEMA (Centro de Tecnificación de Madrid). El buque insignia del programa de alto rendimiento, un selecto grupo que agrupa a muchos de los golfistas más prometedores con edades comprendidas entre los 16 y los 18 años. CETEMA es una familia donde se forjan campeones, donde el talento se pule con esfuerzo y la guía de los mejores técnicos.
Los frutos de este trabajo son evidentes. Figuras que hoy triunfan en los circuitos profesionales más exigentes del mundo, como Alejandro del Rey, poseedor de un récord mundial en el Challenge Tour —el jugador que ha logrado la tarjeta más baja de la historia con 58 golpes en un par 72— y ganador en el Challenge Tour y el Dp World Tour-; Marta Martín, con una sólida carrera con victoria en el Ladies European Tour; o Eugenio Chacarra, que ya sabe lo que es ganar en el circuito LIV Golf y en el DP World Tour, dieron pasos fundamentales en su formación dentro del programa CETEMA. Ellos son el espejo en el que se miran las nuevas generaciones y el mejor testimonio del nivel de excelencia que se cultiva en Madrid.
Otras, como Paula Martín Sampedro, Andrea Revuelta, Cayetana Fernández-García Poggio o Carolina López-Chacarra, destacan por un palmarés amateur que las sitúa entre las mejores del mundo y potenciales estrellas cuando avancen al profesionalismo.
El golf, además, es una escuela de vida. Los valores que transmite son fundamentales en la sociedad actual: honestidad, ya que cada jugador es su propio árbitro; respeto, por los compañeros, por el campo, por las reglas; superación personal, en la búsqueda constante de mejorar; humildad, ante los desafíos que plantea cada recorrido; y paciencia. Estos principios se aprenden en cada ronda, en cada golpe, y se trasladan a todos los ámbitos de la vida de quienes lo practican.
Desde el punto de vista de la salud, los beneficios son múltiples. Caminar una media de 8 a 10 km por recorrido, en un entorno natural privilegiado, mejora la salud cardiovascular, fortalece la musculatura y ayuda a mantener un peso saludable. Además, la concentración requerida y el o con la naturaleza lo convierten en un excelente antídoto contra el estrés y la ansiedad, fomentando el bienestar mental. Es un deporte de bajo impacto, lo que permite su práctica a cualquier edad, convirtiéndolo en una actividad ideal para disfrutar en familia y a lo largo de toda la vida.
El golf como industria
No podemos olvidar la importancia del golf como industria. Los campos de golf en la Comunidad de Madrid generan empleo directo e indirecto, atraen turismo de calidad, tanto nacional como internacional, y contribuyen al mantenimiento de amplias zonas verdes que son pulmones para nuestras ciudades. Desde el personal de mantenimiento de los campos hasta los profesionales de enseñanza, pasando por la hostelería y las tiendas especializadas, el golf es un sector dinámico que aporta valor añadido a la economía madrileña. l
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