El piragüismo español de aguas tranquilas ha abierto el nuevo ciclo olímpico con muy buenas noticias en la Copa del Mundo de Szeged (Hungría), en una pista que está considerada la catedral de la disciplina más laureada para nuestro deporte en los Juegos Olímpicos. Cinco medallas para abrir boca en una competición que continúa hasta este domingo con la promesa de más metales para el equipo nacional.
El K4 500 femenino, que fue sexto en París 2024, logró una victoria de muchísimo prestigio ante el podio de la cita olímpica del pasado verano. Sara Ouzande, Lucía Val, Estefanía Fernández y Bárbara Pardo se impusieron con un crono de 1:33.80, casi un segundo menos que el primer barco de las húngaras (1:34.59).
Las españolas dominaron la carrera de cabo a rabo y al paso de los 250 metros ya eran primeras (45.75), ampliando incluso su ventaja en la segunda parte de la regata. Alemania, con tres de las palistas que fueron plata en París, acababa tercera con un crono de 1:34.93.
La segunda embarcación magiar, en teoría la titular con dos medallistas olímpicas el pasado verano, era cuarta y Nueva Zelanda, oro en la capital sa, se veía relegada a la quinta plaza con dos de las campeonas olímpicas en liza aunque sin la gran Lisa Carrington, que no competirá a nivel internacional este año..
Un buen cuarto puesto para el K4 500 masculino
El remozado K4 500 masculino de Adrián del Río, Carlos Arévalo, Marcus Cooper y Álex Graneri no lo hizo tampoco nada mal y, de hecho, se quedó a escasas centésimas del podio. Finalmente acabó cuarto tras pasar tercero por los 250 metros.
El oro fue para Hungría con un tiempo de 1:20.32, superando por 21 centésimas a la campeona olímpica Alemania con todo su arsenal. Max Rendschmidt, Jacob Schopf y Max Lemke estaban en el barco hoy en Szeged así que los germanos han acudido con su equipo A a Hungría.
Completó el podio la segunda embarcación húngara, que no hizo doblete por apenas dos centésimas. España se quedaba a apenas 12 centésimas de ese tercer escalón, demostrando que sigue con las mejores pese a las salidas de Saúl Craviotto y Rodrigo Germade, dos de los medallistas olímpicos en Tokio y París.
'Soro' en el C2 500
En el C2 500, otra prueba del programa olímpico, bronce para María del Àngels Moreno y Viktoria Yarchvska, que parecen decididas a tomar el relevo a las olímpicas Antía Jácome y María Corbera, sextas hoy en Szeged.
Moreno y Yarchvska eran primeras al paso de los 250 metros pero cedieron en la parte final de la regata ante el empuje de húngaras (1:57.12) y chinas (1:57.48), éstas con la campeona olímpica Sun Mengya en el barco. La dupla española era tercera con un registro de 1:57.65, un crono sensiblemente mejor que el de Jácome y Corbera (2:00.73).
Cuatro horas después María Corbera se desquitaba con un trabajado bronce en el C1 500. La palista de Aranjuez, plata mundial y campeona de Europa en esta misma distancia, firmó un tiempo de 2:09.14, superando por apenas nueve centésimas a la italiana Olympia Della Giustina.
El oro en esta distancia fue para una de las grandes de la canoa, la canadiense Katie Vicent, con un crono de 2:05.43, superando por 81 centésimas a la china Yanan Ma.
La plata del día llevó la firma de Pablo Graña, segundo en el C1 200 con un tiempo de 39.24, a sólo 12 centésimas del oro del chino Yuebin Yu. El otro bronce fue para el incombustible Carlos Arévalo en el K1 200, con 34.79, a 13 centésimas del serbio Strahinja Dragosavljevic y el portugués Messias Baptista, que compartieron el oro.
Además, Laura Pedruelo fue sexta en la final A del K1 1000 y Pablo Crespo séptimo en la del C1 1000, Carlos Garrote terminó segundo en la final B del K1 200, Begoña Lazcano firmó una quinta plaza en la final B del K1 500, Íñigo Peña fue séptimo en la final B del K1 1000 y Paco Cubelos ganó la final C del mismo barco. Esta tarde se disputan más finales y las series de nuevas distancias.
Comentarios