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El último programa de la sección de opinión en "Ciro Gómez Leyva por la mañana" estuvo lleno de despedidas emotivas, pero también de interrogantes, especialmente por la notoria ausencia de Epigmenio Ibarra. Mientras colaboradores como Arturo Zaldívar, Germán Cázares y Santiago Taboada se presentaron para agradecer al público y cerrar con mensajes cálidos, el productor decidió no asistir, dejando un aire de misterio.
Según explicó Ciro Gómez Leyva al aire, fue Manuel Feregrino quien le notificó la decisión de Ibarra a través de un mensaje de WhatsApp. En este texto, el productor argumentó que no veía sentido en acudir al programa de despedida. Esta postura contrastó con la de sus compañeros, quienes sí priorizaron el vínculo con la audiencia.
La razón de la salida de Epigmenio Ibarra del programa de Ciro Gómez Leyva
Lo que añade un giro interesante a esta situación es que semanas antes, Ibarra y Gómez Leyva protagonizaron un encontronazo en plena transmisión, lo que despertó rumores de tensiones internas. Estos rumores se avivaron aún más cuando Gómez Leyva mencionó que en su última columna, Ibarra publicó un texto que calificó como "hiriente de principio a fin".
"Ni hablar, él sabrá por qué lo dice y por qué lo hace", expresó el conductor, dejando entrever cierto distanciamiento con su ahora excolaborador. No obstante, optó por destacar la profesionalidad con la que Ibarra contribuyó al espacio: "Solo puedo agradecerle la seriedad que mostró durante su participación en este programa", agregó.
El triste adiós de Epigmenio Ibarra
La decisión de Ibarra no solo sorprendió al equipo, sino también a la audiencia, quienes rápidamente llevaron el tema a las redes sociales. Entre especulaciones y debates, muchos se preguntan si su ausencia responde a diferencias irreconciliables o si simplemente fue una decisión personal ante el fin del segmento.
Por otro lado, los mensajes de despedida de los demás colaboradores pusieron en evidencia la importancia de cerrar ciclos de manera cercana al público. Mientras que la mayoría ofreció palabras de agradecimiento, el silencio de Ibarra dejó un vacío que no pasó desapercibido.
Con este episodio, no solo se cierra una etapa en el programa de Grupo Fórmula, sino que también se abre una conversación sobre las relaciones laborales y las dinámicas que, a veces, trascienden las cámaras. Una despedida que, sin duda, quedará marcada por su tono agridulce.
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