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El agua vuelve a ser el escenario de grandes noticias para los clavadistas mexicanos Osmar Olvera y Juan Celaya, quienes no solo brillaron en los Juegos de París, sino que ahora celebran la reactivación de sus becas ordinarias de la Conade. Esta decisión llega como un alivio tras meses de incertidumbre y falta de apoyo económico, luego de que el organismo suspendiera sus becas en enero de 2023 debido a problemas internos en la natación mexicana.
La última participación olímpica de Olvera y Celaya fue un éxito rotundo. Osmar, con su bronce en trampolín individual, se lleva a casa 50 mil pesos mensuales, una suma bien merecida por su esfuerzo y talento. Por su parte, Juan Celaya, quien se colgó la medalla de plata en el trampolín sincronizado junto a Olvera, recibe 39 mil pesos. Este apoyo económico no solo premia su destreza, sino que les da la tranquilidad necesaria para seguir entrenando al máximo nivel.
La importancia de la llegada de Rommel Pacheco a la Conade
El cambio en la presidencia de la Conade, que pasó de Ana Guevara a Rommel Pacheco, fue un parteaguas para los deportistas. Olvera expresó su alivio al confirmar que tanto él como Celaya ya están recibiendo el apoyo que les corresponde, justo antes de la salida de Guevara. "Nos da mucha tranquilidad saber que podemos entrenar al 100%, sin esa carga extra de preocupación", comentó el clavadista.
Rommel Pacheco, ex clavadista olímpico y ahora al frente de la Conade, ha sido pieza clave para poner en orden las cosas. Sin embargo, no todos los atletas han corrido con la misma suerte. Nombres como Gaby Agúndez, Randal Willars y Kevin Berlín aún esperan que se les restituya lo que legalmente les corresponde, a pesar de haber ganado una demanda contra el organismo.
¿Qué esperar de Osmar Olvera y Juan Celaya en Los Ángeles?
Pero esto no detiene a Osmar, quien ya tiene la mira puesta en los próximos Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028. Con su entrenadora Ma Jin a punto de regresar de China en noviembre, Olvera planea intensificar su preparación y aumentar el grado de dificultad de sus saltos. "Quiero perfeccionar mis saltos para ejecutarlos a la altura de las competencias internacionales", declaró con entusiasmo. Con la experiencia de Ma Jin a su lado, todo apunta a que veremos a un Osmar Olvera aún más fuerte y audaz en los próximos años.
Este capítulo marca el inicio de un nuevo ciclo para los clavadistas mexicanos, donde la combinación de talento, dedicación y ahora, estabilidad económica, los pone en la senda correcta hacia más éxitos en el trampolín mundial.
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