Exjugador de los Cowboys cuestiona la salud mental de Jerry Jones por seguir siendo la cara de la franquicia

Hace una docena de años, Ross Tucker era uno de los mayores defensores de Jerry Jones, alabando al propietario de los Dallas Cowboys como un empresario audaz que asumía todas las decisiones, buenas o malas. "The buck stops with him", decía entonces. Pero hoy, el tono de Tucker ha cambiado. Ahora suena como alguien que observa nervioso a un pariente anciano tomar decisiones cuestionables. "Me pongo nervioso ahora cuando habla con los medios", itió. "Hay una edad en la que no querría que mi abuelo hablara públicamente con nadie"

Esta temporada está siendo dura para los aficionados de los Cowboys y las decisiones de Jones están siendo muy criticadas. En la pretemporada, declaró: "All-in. All-in. All-in. Estamos all-in con estos chicos jóvenes. Estamos all-in con este draft". Los aficionados se ilusionaron... hasta que comenzó la temporada

El "todo por el todo" se convirtió en otro año de decepción, con Dallas terminando 7-10 y sin playoffs. Tras una derrota ante los Texans que dejó al equipo con 3-7, Jones se acordó de 1989: "Ganamos un partido mi primer año." La nostalgia está bien, pero no cuando tu equipo hace aguas en el presente.

¿Pueden los aficionados de los Cowboys soportar mucho más el reinado de Jones?

Después de una derrota en la semana 18 ante los Commanders, Jones hizo un comentario que dejó a los aficionados cuestionando si está completamente en o con la realidad. Y cuando se le preguntó si alguna vez se apartaría de su papel de director general, Jones no dudó. "No. Simplemente, no", dijo. "Compré una ocupación y compré algo que iba a hacer el resto de mi vida. Eso es lo que estoy haciendo". Traducción: no va a ir a ninguna parte.

Los aficionados querían movimientos audaces como fichar a Derrick Henry o hacer traspasos, pero Jones se mantuvo firme. Los Cowboys sí hicieron cambios: despidieron al entrenador jefe Mike McCarthy y contrataron a Brian Schottenheimer, pero con Jones todavía al mando, el optimismo es difícil de conseguir. "Como tengo que decidir dónde se gasta el dinero, entonces también podría cortar toda la mierda. De todos modos, es quien toma la decisión", dijo Jones.

A sus 82 años, Jerry Jones no solo dirige a los Cowboys, él es los Cowboys. Y por sus recientes declaraciones, no tiene intención de dar un paso atrás. Para bien o para mal, Dallas sigue siendo el mundo de Jerry. La única pregunta que queda es: ¿cuánto tiempo más podrán soportarlo los aficionados?