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César Montes sigue viviendo una pesadilla, la peor posible, en el Almería. Si le hubieran podido escribir un guión de terror para una película, seguro que no sería tan duro como lo que está viviendo desde que aterrizó en el mes de septiembre en un equipo que este pasado viernes cayó ante el Alavés, uno de sus rivales directos, por 0-3 en su estadio.
Y lo malo es que el central mexicano es uno de los grandes señalados, ya que fue Samu, un joven de 19 años que juega en el Alavés, el que destrozó a la defensa del Almería. El delantero español marcó dos goles y provocó un penalti, dejando en evidencia a todo el sistema defensivo del Almería y entre ellos al propio César, que no pudo frenarle en ningún momento.
Las crónicas son todas durísimas con el Almería, especialmente con la defensa y en esa ecuación entra un César Montes que regresaba después de haber hecho su mejor partido ante el Girona. Sin embargo, un golpe en la rodilla le impidió estar en el Bernabéu y este sábado regresaba a la titularidad en un día aciago para todo su equipo y también para él.
Y es que César no logra despertar de la pesadilla que vive en su nuevo club. Él lleva además la pesada carga de ser el fichaje más caro del Almería y eso no le ha ayudado nada. Pero es que además su equipo es el último clasificado y no ha logrado una sola victoria en 22 partidos, con seis empates y 16 derrotas. Por si esto fuera poco han encajado 49 goles, el más goleado de Primera división y todas las miradas se centran en la zona defensiva al ser incapaces de parar esta sangría.
Una misión imposible
Es indiscutible que también les ha faltado suerte, que ha habido arbitrajes que le han perjudicado y que las circunstancias se han aliado en su contra, pero Montes debe empezar ya en qué va a ser de su futuro, ya que él se fue del Espanyol por su descenso y el Almería, con sólo seis puntos y a 10 de la salvación, está condenado sí o sí al descenso a Segunda.
Si el último final de temporada con el Espanyol ya fue terrible para Montes, esta vez la temporada entera está siendo un drama para él. Todavía quedan muchos partidos para acabar la Liga, pero salvarse parece ya una misión imposible, por lo que la pesadilla se va a prolongar al menos hasta el mes de junio.
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