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En la actualidad, en el fútbol mundial es complicado que apuesten por los jóvenes, puesto que los resultados son solicitados de inmediato y no hay tiempo que perder. Pero esto no ha importado en FC Juárez, quienes se inclinaron por sangre nueva con un técnico de tan sólo 33 años: Martín Varini.
Una decisión que parecería arriesgada por parte de la directiva de los Bravos, y más, con un club que pelea por no pagar la multa si quedan en alguno de los tres últimos puestos en la tabla de cociente del Clausura 2025 de la Liga MX. Sin embargo, la jugada les ha salido con el entrenador uruguayo, quien compartió sus sensaciones para Marca.
Varini, un fiel a la filosofía Pezzolano
Nacido el 2 de agosto de 1991 en Montevideo, el uruguayo es el alumno más avanzado de la escuela de Paulo Pezzolano, quien lo unió como su asistente en su paso por el Real Valladolid de España, algo que no olvida y que plasma en su filosofía.
"Para mí, el fútbol es una construcción colectiva donde cada detalle cuenta. Me gusta que mis equipos sean protagonistas, que dominen el balón con inteligencia y que cada jugador entienda su rol dentro de una estructura flexible, pero ordenada", señaló Varini para Marca.
Un sistema que ha sido adoptado en FC Juárez de la mejor manera, y donde sus pupilos han llevado a la perfección para tenerlos en la novena posición con 18 puntos del Clausura 2025 MX después de 12 jornadas, a una unidad de batir el récord del club en Liga MX, y recordando que hace un año, a estas alturas, los Bravos eran 15º con 6 pts.
"No me aferro a un único sistema táctico, sino que adapto las ideas al contexto y al potencial de los jugadores. La clave es generar superioridades en distintas zonas del campo, entender cuándo presionar alto y cuándo replegar, y que el equipo siempre tenga herramientas para competir".
"Me han influenciado mucho las metodologías modernas europeas, pero sin perder la intensidad y el compromiso que caracteriza al fútbol sudamericano. Al final, el éxito radica en el equilibrio: un equipo bien trabajado en lo táctico, sólido en lo mental y comprometido con un estilo claro", recalcó para serle fiel a la filosofía que implementa y caracteriza a Paulo Pezzolano, su maestro.
Varini, de los despachos, a los banquillos
Con sus apenas 33 años a las espaldas, al uruguayo no se le puede cuestionar la preparación que ha tenido para llegar a ser director técnico profesional de fútbol, quien es visto como uno de los entrenadores más prometedores del continente americano.
Hay que recordar que se retiró como futbolista con sólo 22 años, y se graduó en istración de empresas antes de comenzar su carrera en los banquillos en las inferiores del Defensor Sporting
Un trabajo que alternaba con el puesto en un despacho de abogados, hasta que se inclinó por el fútbol, y debutar al frente de Rentistas de Uruguay, disputando la Copa Libertadores con sólo 29 años.
A la postre, en 2024, Martín Varini ganó la Copa Uruguaya con Defensor Sporting, lo que le abrió las puertas para fichar por Atlético Paranaense de Brasil, donde logró una efectividad del 54% de victorias.
Cómo acepta el proyecto de Bravos
Después de su éxito en el fútbol brasileño, Martín Varini recibió la llamada por parte de la directiva de Bravos, quienes no dudaron de su capacidad para llevar al equipo a los primeros planos de Liga MX.
"Asumí este reto en FC Juárez con la convicción de que podemos crecer y cambiar la historia del club. Desde el primer día, la idea ha sido construir un equipo competitivo, que compita sin complejos contra cualquier rival y que los jugadores crean en lo que hacemos".
Eso sí, el uruguayo es consciente que la paciencia es lo que lleva al éxito: "No se trata sólo de resultados inmediatos, sino de sentar bases sólidas para que el club tenga una identidad fuerte en el tiempo".
Asumí este reto en FC Juárez con la convicción de que podemos crecer y cambiar la historia del club
"La Liga MX es un torneo muy exigente y eso lo convierte en una gran oportunidad de aprendizaje y evolución. Nos ilusiona pelear por objetivos ambiciosos, pero siempre con los pies en la tierra y sabiendo que el camino se construye con trabajo diario".
Objetivos de corto, mediano y largos plazos los que se ha planteado Martín Varini, quien asume el reto de la mejor manera, y vaya que lo está logrando al tener a Bravos peleando, por lo menos, por el play in en el Clausura 2025.
"Me gustan los desafíos y tengo claro que este proyecto tiene mucho margen de crecimiento. Queremos que Juárez deje de ser un equipo de paso y se convierta en un club que aspire a cosas grandes".
Recepción en México
Para finalizar, Martín Varini recalcó cómo ha sido su adaptación en la urbe fronteriza con Estados Unidos: "Desde el primer día me sentí muy bien recibido en Ciudad Juárez y en México".
"La calidez de la gente, la pasión con la que se vive el fútbol y el compromiso del club hicieron que la adaptación fuera muy natural".
Y es que el uruguayo es consciente de las exigencias que hay en la urbe chihuahuense, quienes tienen muy arraigado el fútbol: "Juárez es una ciudad con una identidad muy fuerte y un espíritu de lucha que se refleja en el equipo".
"Me identifico con esa forma de afrontar los desafíos, con la mentalidad de querer siempre ir a más. México es un país futbolero en toda su esencia, con una liga muy competitiva y una afición que empuja. Estoy disfrutando muchísimo esta experiencia, no solo desde lo profesional, sino también en lo personal. Me gusta involucrarme con el entorno, aprender de la cultura y vivir el día a día con intensidad, así que estoy convencido de que este es un lugar donde podemos crecer juntos y construir algo importante", concluyó.
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