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El Barcelona se le reapareció el 'fantasma' de Kostas Manolas cuando acariciaba el pase a la final de la Champions. Otra vez en Italia y otra vez un defensa. El gol del triunfo del Inter (4-3) llevó la firma de Davide Frattesi, pero el verdadero 'verdugo' fue otro: sco Acerbi (Vizzolo Predabissi, 10-2-1988).
El veterano central italiano, de 37 años, se lanzó al ataque a la desesperada, con 2-3 en contra, y acabó marcando el gol que forzó la prórroga en el minuto 92 y 42 segundos. Centró Dumfries y se anticipó a Araujo en el primer palo para, como si de Lautaro Martínez se tratara, 'clavarla' en la escuadra.
Cinco goles en 116 partidos con el Inter
Hasta la amarilla que le mostró Marciniak por quitarse la camiseta tras el gol le supo a gloria. "Qué cansada es la vida de delantero", escribió tirando de sorna Acerbi, que apenas suma cinco golesen los 116 partidos que ha disputado desde que cambió la Lazio por el Inter en 2022.
La posible mano del primer tiempo, el encontronazo con escupitajo incluido de Iñigo Martínez y su gol en el 93' le convierten en 'enemigo público' del barcelonismo. Sin embargo, su historia merece muy mucho la pena.
Canterano del Milan, ironías del destino, ha vencido, por dos veces, al cáncer. En julio de 2013 fue operado de urgencia tras detectarle un tumor en los testículos, volvió a jugar y a finales de año... recayó. Entre una y otra, para colmo, dio positivo por gonadotropina coriónica (hCG). Sin embargo, el contraanálisis demostró su inocencia: es una sustancia producida por ciertos tumores.
Volvió y se convirtió en un 'clásico' del 'calcio'. Entre octubre de 2015 y enero de 2019 lo jugó todo (149 partidos consecutivos) con Sassuolo (primero) y Lazio (después). Se quedó a las puertas de batir el récord histórico de la Serie A, en poder de Javier Zanetti (162). "Si no estoy yo, no se juega [sonríe]. Más allá de bromas, me preparo de la mejor forma posible cada semana. Me prometí a mí mismo después de la enfermedad no lamentarme más", reconocía allá por 2018.
Me prometí a mí mismo después de la enfermedad no lamentarme más
Lo mejor estaba por llegar. Internacional con Italia (34 partidos, 1 gol), levantó la Eurocopa 2020 y ha sido clave en los éxitos recientes del Inter: ha ganado una Liga, una Copa, dos Supercopas... y fue titular en la final de Champions perdida contra el Manchester City (0-1) en 2023.
"El cáncer fue mi suerte. Doy gracias a Dios por tenerlo"
Ahora tiene la oportunidad de vengarse. La vida también le brindó una segunda oportunidad y la ha aprovechado. Con creces. "El cáncer fue mi suerte. Doy gracias a Dios por tenerlo. Un día comencé a gritar ¡sal de mi cuerpo!, pero, seguía haciendo mi vida habitual. Tardes, bebidas, salía hasta las 7.00 horas de la mañana", reconocía en una entrevista con 'L'Ultimo Uomo'.
Un día comencé a gritar ¡sal de mi cuerpo!, pero, seguía haciendo mi vida habitual. Tardes, bebidas, salía hasta las 7.00 de la mañana
"No me respetaba, no respetaba mi trabajo, ni a quienes me pagaban. A menudo llegaba al entrenamiento 'achispado', sin haberme recuperado de los efectos del alcohol. Físicamente me encontraba bien porque siempre he sido fuerte. Me valía con dormir un poco para rendir", proseguía.
"Sin la enfermedad habría acabado jugando en la Serie 'B' o, tal vez, me habría retirado. Por fortuna alguien de ahí arriba me amaba y me envió la enfermedad. Sin ella hubiera terminado muy mal. Nadie me hubiera salvado. Estoy satisfecho de la persona en la que me he convertido a pesar de todas mis deficiencias", insistía Acerbi.
Sin la enfermedad habría acabado jugando en la Serie 'B' o, tal vez, me habría retirado
"Un año después de mi enfermedad me desperté con un ataque de pánico. Tenía miedo de mi sombra. Entonces empecé a pensar en las oportunidades que había desperdiciado", relataba. Ahora es su 'sombra', curiosamente, la que persigue al Barcelona.
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