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A pocos días de asumir nuevamente la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump enfrenta un hecho sin precedentes en la historia política del país, que lo convertirá en el primer presidente "delincuente" en EU. El mandatario electo fue declarado culpable en el caso de los pagos irregulares a la exactriz Stormy Daniels, lo que marca su segundo proceso relacionado con conductas sexuales
¿Por qué Trump no va a la cárcel?
El juez Juan Merchan, encargado de dictar sentencia, declaró culpable a Trump por 34 delitos de falsificación de registros comerciales vinculados al pago para silenciar a Daniels durante su campaña presidencial de 2016. Sin embargo, Merchan decidió no imponerle pena de cárcel ni multas económicas, citando las protecciones legales que Trump posee como presidente electo.
El juez argumentó que, aunque el veredicto del jurado no puede ser anulado, el estatus político de Trump prevalece como un factor determinante para evitar la imposición de una pena mayor. Esta decisión genera un precedente único: un mandatario electo asumiendo el cargo bajo el estigma de una condena penal.
¿Qué dijo Trump sobre la sentencia en su contra?
El presidente electo reaccionó al fallo judicial. Desde su plataforma Truth Social, calificó la condena como un intento fallido de persecución por parte del Partido Demócrata.
"Los demócratas radicales han gastado millones y años en una obsesión patética que el pueblo americano ha rechazado con un mandato abrumador en las urnas", expresó Trump, enfatizando su victoria electoral reciente como un respaldo de los votantes.
Caso Stormy Daniels-Trump
La controversia inició en 2006, cuando Trump y Daniels coincidieron en un torneo de golf en Nevada y mantuvieron una relación consensuada, según el testimonio de la actriz. En 2011, Daniels intentó vender su historia a un medio por 15,000 dólares, pero la intervención del abogado personal de Trump, Michael Cohen, evitó que se publicara.
Los pagos para silenciarla resurgieron en 2016, durante la campaña presidencial, y se convirtieron en el eje del caso judicial que hoy pone a Trump en el centro del debate político y legal.
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