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Hay momentos en los que la vida nos recuerda que incluso los más famosos necesitan detenerse para sanar. Mariana Rodríguez Cantú, esa mujer que ha conquistado parte de Nuevo León con su imagen y acciones, enfrenta hoy un pequeño tropiezo en su incansable labor.
A través de sus redes sociales, compartió una noticia que seguramente llenó de preocupación a muchos habitantes de esta importante entidad federativa: dio positivo a dengue y tuvo que pausar, aunque sea por unos días, las actividades que tanto ama.
La ausencia de Mariana Rodríguez en el DIF Capullos
La entrega de regalos navideños para las niñas y niños de DIF Capullos era una de esas tareas que Mariana esperaba con ilusión. Ver las sonrisas de los pequeños, escuchar sus risas y regalarles un momento de alegría es algo que siempre lleva en el corazón. Sin embargo, esta vez, priorizar su salud fue inevitable. "Estoy con el corazón roto de no estar ahí", confesó en sus historias, dejando claro que no estar presente no significa abandonar.
Afortunadamente, el espíritu navideño de Mariana no se apagó. Su esposo, Samuel García, gobernador de Nuevo León, tomó la estafeta y se convirtió en el mensajero de esa calidez que Mariana representa. Con su característico entusiasmo, Samuel llegó a Capullos cargado de regalos y rodeado de un equipo que trabajó incansablemente para que ningún niño quedara sin su presente. "Santa llegó a Capullos con regalos para todas y todos los niños", expresó en sus redes sociales, agradeciendo a quienes hicieron posible el evento.
¿Cómo se contagió Mariana Rodríguez de dengue?
La enfermedad no discrimina, y el dengue, con su cansancio y malestar, no logró opacar la fuerza de Mariana. Desde su hogar, sigue pendiente de cada detalle, demostrando que su esencia va más allá de estar físicamente presente. Ella, como un faro de esperanza, sigue iluminando la vida de quienes más lo necesitan.
Esta historia no es solo sobre una pausa forzada, sino sobre la capacidad de transformar obstáculos en oportunidades para inspirar. Mariana Rodríguez nos recuerda que no hay lucha pequeña cuando se trata de cuidar a quienes amamos, empezando por nosotras mismas. Porque incluso en la distancia, su amor por Nuevo León se siente, se ve, y sobre todo, se vive.
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