Sin duda el McLaren Technology Center es la culminación de la obra de Ron Dennis. Después de haber sido capaz de construir una fábrica así solo le falta dar a Alonso, como ha prometido, un coche capaz de enlazar tres títulos consecutivos. Briatore se ha llegado a mofar de los que tienen instalaciones lujosas y ‘motorhomes’ increíbles, y que sin embargo no se han comido una rosca este año, como ha sido el caso deMcLaren, que no tenía una época en blanco desde 1996.
Seguro que Fernando, cuando vio por primera vez las luces de Paragon por la noche, pensó que era un platillo volante. ¿Cómo éstos no ganan todas las carreras? Algo de razón debe tener Briatore: las carreras no se ganan solo con la fachada. Aunque lo más importante de Paragon no se ve, ya que está enterrado para cumplir la normativa de alturas que rige en esa zona de Gran Bretaña. Estar en la base espacial de la NASA debe ser lomás parecido a pasearse por las entrañas de Paragon, donde al visitante le enseñan sólo un 10% de la factoría.
En la fábrica están trabajando a tres turnos, a marchas forzadas, para adecuar el coche lo más posible a Fernando, a quien le gusta pilotar más bajo y estirado que otros pilotos. Uno de los aciertos de Alonso al fichar con tanta antelación es que el coche está hecho a su imagen y semejanza, por lo que no se encontrará con unmonoplaza estándar sino con el monoplaza para Alonso, y eso sin duda va a hacer que la transiciónseamás fácil. La tecnología que encierra la factoría, con el mejor simulador de todos, que este año va a ser clave en el desarrollo de los coches, no es nada si no se tiene al piloto adecuado, y Fernando es el que puede hacer ganador aMcLaren, yMcLaren el que puede hacer perdedor a Alonso. |