Marc Márquez, con muchas cuentas pendientes

Tras una semana de receso vuelve MotoGP. En Silverstone se corrió la primera carrera de agosto y ahora toca el Red Bull Ring. En el trazado británico, Marc Márquez se cayó en el Sprint y fue cuarto en la prueba larga, aunque en ningún momento se le vio capaz de luchar con los tres que coparon el podio. Enea Bastianini, Jorge Martín y Pecco Bagnaia (todos ellos al manillar de la letal GP24) jugaron en otra liga.

El caso es que hemos llegado al ecuador del certamen y Marc tiene una serie de objetivos claros. El primero es obvio: ganar su primera carrera con una Ducati. Al '93' le gustaría marcharse del Gresini con, al menos, un triunfo que añadir a su currículum (sería el 60º en MotoGP y el 86º global).

Casi tres años sin ganar

El corredor nacido en Cervera no conquista una victoria desde el 24 de octubre de 2021. Ese día se impuso en el Gran Premio de la Emilia-Romagna disputado en Misano. Es decir, ya han pasado casi tres años desde que ganó por última vez.

El reto más difícil es que rompa el hechizo precisamente en Austria. Nunca se ha subido al cajón más alto del podio del Red Bull Ring. Es de los pocos circuitos en los que no ha saboreado la miel de la victoria. Lo bueno para el '93' es que este es un sitio muy favorable para Ducati. Pero en su contra juega que no corre con la pata negra. Y ya se está viendo, como ha reconocido el mismo Gigi Dall'Igna, que hay bastante diferencia entre la Desmosedici del año pasado y la de 2024.

Competencia interna

Aun así, el leridano es el único que está, cita tras cita, compitiendo con los que llevan la mejor Ducati. El desafío de vencerles es un acicate para el octocampeón, que también aspira a imponerse a los que llevan su misma máquina.

En estos momentos, Marc es cuarto en la general con 179 puntos. Por detrás tiene a Fabio Di Giannantonio (octavo con 104), a su hermano Álex, compañero suyo en Gresini, que ocupa la décima plaza con 92. Un puesto por debajo está Marco Bezzecchi (undécimo con 61). E incluso el mayor de los Márquez está por delante de Franco Morbidelli, que va duodécimo (con 61 puntos), incluso con una GP24 al militar en el Prima Pramac junto a Martinator.

Marc nunca ha perdido con sus compañeros. Desde su debut en 2008 en la clase reina ha sido vecino de box de Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo, Pol Espargaró, Joan Mir y Álex Márquez. Nunca le han doblegado con su misma moto. Ni corriendo mermado ha perdido. La excepción es 2020, año en el que estuvo en el dique seco todo el curso.

Este campaña va camino de vencer a Álex y al resto de competidores que manejan la GP23, pero eso es insuficiente para el ocho veces campeón, cuya ambición es volver a ganar carreras y luchar por añadir más títulos a su palmarés. Ansía igualar a Valentino Rossi, que atesora nueve títulos mundiales.

Reducir el número de caídas

Otro de los propósitos de Marc es reducir de forma drástica el número de caídas. En 2023 se fue al suelo en 29 ocasiones y este año ya suma 15. Lo peor es que antes tenía la excusa de que besaba el asfalto porque la Honda era ingobernable, pero en 2024 corre con una Ducati. Es esencial que frene esa sangría.

Tantos accidentes le suponen un lastre en cuanto a pérdida de puntos. Y encima cabe la posibilidad de que se lastime de gravedad. Tiene que conservar el físico. A sus 31 años no puede permitirse más campañas tiradas a la basura. Si al final no acaba con su maleficio este año, en 2024 le espera Ducati oficial. Y ahí sabe que no puede fallar.