El debut de Aldeguer: de casi vomitar a las bromas en Gresini: "Ya querían joderme"

Fermín Aldeguer era uno de los pilotos más radiantes tras el test de MotoGP de Barcelona. El murciano ha tenido un año difícil en Moto2, con momentos brillantes, pero, también con complicaciones y estaba deseando saltar a la clase reina. Ni una caída ni el dolor en su mano izquierda impidieron que disfrutara con la Ducati GP24 del Gresini.

El de La Ñora tenía una gran sonrisa al valorar su primeras impresiones. "Ya por fin me puedo sentir piloto de MotoGP. Hasta que no me montase en la moto, no me sentía. El día fue muy positivo, creo. He cumplido las expectativas, pero conforme me he sentido desde el principio, creo que podía haberlo hecho un pelín mejor. Creo que la caída me ha frenado un poco para seguir cogiendo el ritmo. Ha sido como un volver a empezar", exponía.

Lógicamente, el joven talento notó muchas diferencias con su Boscoscuro y sabe que necesita un periodo de acoplamiento. Explicó lo que más le llamado la atención de la Ducati. "Estoy contento de que me haya adaptado rápido a los botones, al dispositivo para bajar la moto, a la frenada, que creo que ha sido lo que más me ha impresionado. Mucho más que la aceleración. Es verdad que en estas motos la electrónica ayuda muchísimo. Entonces, entender dónde hay que frenar. Hasta que no lo he entendido, me ha costado y me ha sorprendido", itió.

Nervios

Fermín incluso desveló un detalle sobre los minutos anteriores a tomar parte en el ensayo que denotan su inquietud por la incertidumbre. "Media hora antes de subirme a la moto, he estado a punto de vomitar. Pero he sabido relajarme, respirar y empezar con calma. No me he ido del circuito porque tenía demasiadas ganas. Pero creo que forma parte del aprendizaje. Ya por lo menos creo que en Sepang lo cogeré sin nervios", confesó.

Buen rollo

Todo se fue pasando según iba integrándose con el Gresini. Ha heredado la estructura de Marc Márquez, con Frankie Carchedi como jefe técnico, y con el buen rollo por bandera. "Muy bien con el equipo. La parte profesional, técnica, muy bien. Es verdad que hemos trabajado con pasos muy firmes, muy pequeños. No queremos perder ya el camino. Y, luego, la parte personal se ve, son unos cachondos. Ya ayer cuando llegué, haciéndome bromas, ya querían joderme y eso ayuda a que un 'rookie' (novato) empiece con buena forma", cerró.