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Al volante del Porsche 911 Carrera S y S4 Cabriolet 2019: con el viento a favor

Modelos de coches En España desde 154.395 euros

Porsche 911 Carrera Cabriolet Porsche

No ha habido que esperar mucho tiempo para que la serie 992 del Porsche 911 estrene la versión Cabriolet. Un complemento para el Coupé con la particularidad de su capota retráctil, de lona -como es tradición- pero con mucha tecnología incorporada.

El Porsche 911 es un deportivo de culto, una leyenda que se mantiene viva desde hace ya cincuenta y seis años. Pero tan vigente que incluso en 2018, siendo su último año de vida, la generación 991 superó en un 10% los pedidos del año anterior... cuando lo habitual es que suceda lo contrario ante la inminente renovación.

El nuevo 911 Carrera Cabriolet 2019 que hemos podido conducir en carreteras griegas calca la silueta de las variantes Coupé cuando el techo permanece cerrado, algo que no es habitual en un descapotable con cubierta de lona. El innovador diseño con es curvados que se esconde bajo el material textil, obra el milagro de formar un contorno calcado al de su hermano. No se forma el más mínimo pliegue, lo cual, además de ser positivo estéticamente, supone una ventaja notable en términos de aerodinámica.

Otro de los avances que afectan al Cabriolet es la ligereza de toda la estructura relacionada con la capota, hecha en su mayor parte de magnesio y con una rigidez que evita que se hinche a alta velocidad. Con todo ello se alcanza un confort acústico y climático primer nivel en el interior.

La operación de plegar el techo para viajar a cielo descubierto se realiza de forma completamente eléctrica en apenas doce segundos, y se puede hacer en marcha hasta una velocidad de 50 km/h. Los diferentes es se pliegan en Z y quedan recogidos en un compartimento cerrado, donde solo ocupan veintitrés centímetros de altura y cincuenta y cinco de longitud.

El deflector de viento también tiene una importante función para evitar molestas turbulencias cuando se viaja descapotado. Mientras no se usa, queda perfectamente integrado en la forma de la carrocería, por detrás de los asientos traseros, y para desplegarlo no es necesario más que pulsar un botón. Entonces, la malla se desenrolla para crear un ángulo recto que limita los flujos de aire en el habitáculo. El mecanismo permite la maniobra de quitar y poner este deflector siempre que no se circule por encima de los 120 km/h.

El sistema de protección antivuelco automático va oculto por detrás de las plazas traseras. Está compuesto por dos módulos perfeccionados, que se activan a través de un mecanismo pirotécnico que dispara unos potentes muelles. La unidad de control detecta los cambios en la inclinación de la carrocería y en las la aceleraciones longitudinales y transversales, además de supervisar el o del coche con la carretera. Cuando todos esos parámetros juntos muestran valores anormales que indican un vuelco inminente, un bastidor de aluminio extruido de alta resistencia es catapultado hacia arriba creando una zona segura entre él y el parabrisas delantero.

A prueba en Grecia

En los kilómetros de prueba que hicimos por el sur de Atenas no fue fácil encontrar diferencias entre el excelente comportamiento del Porsche 911 Carrera S Coupé y el que descubrimos con el nuevo Cabriolet. El recorrido, con tráfico, un pueblo detrás de otro y una meteorología adversa, no ayudó a que pudiésemos exprimir mínimamente las posibilidades del coche. Por si fuera poco, la lluvia nos acompañó casi todo el tiempo, con lo que las conclusiones que sacamos al volante no son todo lo afinadas que nos hubiera gustado tener.

A pesar de todo, fue suficiente para apreciar cómo los ingenieros de Porsche son capaces de hacer un descapotable con unas cualidades dinámicas tan próximas a las de su homólogo Coupé. No hay crujidos de carrocería, el chasis mantiene una rigidez encomiable, incluso en un asfalto muy roto, y la precisión con la que el vehículo mantiene la trayectoria marcada por la dirección da una confianza absoluta.

Como ocurre de momento en el 911 Carrera Coupé, cuando el Cabriolet llegue a los concesionarios en unas semanas lo hará también con dos versiones, la S y la 4S de tracción integral. Todas comparten un motor bóxer biturbo de seis cilindros, que aumenta su potencia en 30 caballos respecto a la generación precedente, para alcanzar los 450 caballos. Aún así, los consumos se han reducido y se quedan en 9,1 y 9,0 litros por cada 100 kilómetros recorridos para el 4S y el S, respectivamente. Ambos superan los 300 km/h y aceleran de 0 a 100 km/h en menos de cuatro segundos.

Digital y conectado

En la nueva generación del 911, la digitalización ha tomado un papel protagonista. Como decíamos al principio, en el cuadro de instrumentos solo queda el cuentarrevoluciones analógico en el centro y, a ambos lados de éste, hay dos finas pantallas configurables que proporcionan gran cantidad de información al conductor. Aunque sean digitales, dicha configuración también permite desplegar la imagen de los cinco instrumentos redondos tradicionales, para que los puristas no se enfaden en exceso.

La pantalla central del Porsche Communication Management (PCM) crece hasta las 10,9 pulgadas y por debajo de ella hay cinco botones de acabado vintage para el directo a las funciones más importantes del vehículo. Entre los elementos de serie del PCM se incluyen la navegación online, basada en datos de inteligencia artificial, y el Porsche Connect Plus.

La conectividad es otro de los puntos donde se ha hecho especial hincapié y se estrenan tres aplicaciones, alguna de ellas bastante curiosa, como es el caso del "Porsche Impact". Se trata de un calculador de emisiones que da la posibilidad al propietario de elegir proyectos medioambientales para invertir en ellos, después de calcular la contribución económica que correspondería pagar para compensar la huella de CO2 que ha generado el uso de su coche.

Otra app nueva es el "Porsche 360+", una especie de asistente personal de estilo de vida que está disponible las 24 horas del día para ayudarnos con cualquier búsqueda o el "Porsche Road Trip", que facilita la planificación, organización y seguimiento de rutas, con sus recomendaciones exclusivas de hoteles, restaurantes y puntos de interés en el recorrido, entre otras cosas.

Ayudas novedosas: el 'wet mode'

Obviamente, los sistemas de seguridad también son comunes a Coupé y Cabriolet y entre la variadísima oferta destaca como primicia mundial el modo de conducción Wet desarrollado por Porsche, que viene de serie en todas las versiones. Esta función detecta si hay agua en la carretera para acto seguido alertar al conductor y, tras ser seleccionado dicho modo, adaptar los sistemas de control del vehículo a las condiciones precisas del momento. Actúa sobre el ABS, el control de tracción y el de estabilidad.

También son nuevos el sistema de aviso y asistencia de frenado de serie, que detecta el riesgo de colisión con objetos en movimiento e inicia una frenada de emergencia si es necesario, y la opción del Asistente de Visión Nocturna con cámara de imagen térmica.

En España, el precio final del Porsche 911 Carrera S Cabriolet será de 154.395 euros, mientras que la variante 4S de tracción integral costará 163.355 euros, ambos con la transmisión de doble embrague y ocho marchas. Hasta que no llegue la versión Carrera básica, en la segunda mitad del año, no habrá una caja de cambios manual.