Desde luego no fue la carrera de Carlos Sainz, sancionado ya de madrugada por los comisarios por hacer lo mismo que el resto, pelear, porque visto lo visto era lo que había que hacer en Miami. Porque fue Increíble la salida del Gran Premio, con Checo Pérez arriesgando no solo su carrera en una pasada de frenada de película de terror, sino jugándose el bigote ajeno, de Verstappen, su compañero, y de los dos Ferrari. Los comisarios tienden a abrir la mano en la primera vuelta, y como hubo milagro sin toque, no investigaron, pero desde luego la salida fue peligrosa no, lo siguiente.
Hoy había gran oportunidad de ganar la carrera. He hecho muy buena salida, pero Checo nos ha echado de pista sin mucho control
De hecho a Sainz le arruinó cualquier opción de podio, y quién sabe si de victoria, ya que había sobrepasado a Leclerc y era segundo, pero el monegasco recuperó plaza por el frenazo del 55 para dejar pasar al mexicano. Y ya no pudo con las órdenes de equipo de Ferrari, y a Piastri solo le pudo pasar al final, en ese giro 29 que le costó caer quinto. Todo ello le forzó a parar tarde y no aprovechar, como Norris, por apenas una vuelta, el coche de seguridad que le puso en bandeja la victoria a su amigo.
"Hoy había gran oportunidad de ganar la carrera. He hecho muy buena salida, pero Checo nos ha echado de pista sin mucho control", decía Carlos al acabar la carrera. "El Safety Car nos habría hecho ganar la carrera si hubiera parado una vuelta más tarde" dijo el 55, que tampoco tuvo suerte en esta acción.
Las caras y los gestos de incredulidad de Norris, Verstappen y Leclerc en la antesala del podio por esa salida de Checo, eran meridianamente claros.
Es para recordar aquélla sanción a Alonso en China defendiendo plaza con George Russell, sin tocarse en ningún momento, por lo que se valoró como una maniobra "potencialmente peligrosa". Lo de ayer entonces debió ser "manifiestamente peligrosa", lo que lleva a pensar que el cabreo del español en Miami, con los comisarios tras ser impactado por Hamilton el sábado, tiene mucho sentido.
"No es español, no le investigarán", dijo Alonso, que luego se reunió con el presidente de la FIA, Mohamed Ben Sulayem, para discutir sobre la forma de juzgar y la inconsistencia en las normas. "No tanto por mí sino por las generaciones de pilotos españoles que vienen detrás".
Y al español, al otro, Carlos, en efecto le investigaron por la noche, tras apurar la frenada, perder algo la zaga (nada comparable a Checo en la sailda) y tocar el alerón del McLaren de Piastri. A Oscar por su defensa anterior, ya se sabe, "sigan sigan"...
Piastri me ha echado de pista... y Checo también
El propio Carlos no entendió la forma de sancionar de los comisarios incluso antes de la sanción, sobre todo tras no hacerlo con Hamilton en la Sprint. "No opino de nacionalidades, opino de inconsciencia. Piastri me ha hecho algo parecido a lo que hizo Magnussen ayer a Hamilton, y como no han hecho nada he tomado nota y he hecho lo mismo que me han hecho a mí, pues vamos allá", se dijo a sí mismo. "Oscar me ha echado de la pista, y Checeo, la gente estaba siendo muy agresiva, y yo con el coche que tenía este fin de semana no podía adelantar de otra manera que no fuera en frenada. No creo que me sancionen por eso, no estaban penalizando mucho..."
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