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No es fácil ser Esteban Ocon. El piloto francés ha vivido multitud de episodios en una carrera deportiva que ya es de un veterano. La de ser la promesa, al batir a Max Verstappen -que debutaba- en el mejor año de todos los tiempos en la vieja y añorada Fórmula 3. La de entrar a la F1 y decidir apostar por Renault/Alpine, su casa y su país. La de ganar, en Hungría. La de ser el villano, tras no congeniar con Fernando Alonso. Y la de salir.
Esa salida, precisamente, traía preguntas y dudas. Para todos, menos para Haas, su nuevo destino. “Es el líder”, insistió Ayao Komatsu, jefe nipón del equipo americano. Y sus palabras buenas, que se contraponen a la historia del equipo de las barras y estrellas tras la etapa del peliculero Steiner, van teniendo frutos. Ocon fue 5° en China tras las sanciones y los puntos llegan.
Haas no es un coche referencia en la zona media, pero sí que es el equipo que más cosas claras tiene. No quieren fallos de fiabilidad y desde la pretemporada dejan claro el estilo. En Australia la cosa no fue bien y el novato Bearman no ayudó al estamparse con los muros de Albert Park. Pero en China la cosa cambió. La gestión del duro fue perfecta y los puntos llegaron. Tanto que tras el hundimiento -por descalificación- de Ferrari, Ocon sacó un 5° puesto.
Un resultado histórico
Un 5° no es el resultado más habitual de Haas. De hecho, es el segundo mejor de su historia (igualado) tras el 4° de Grosjean en Austria 2018. Les deja, de nuevo, a las puertas de su objetivo histórico. Es el podio y sería el premio al equipo más modesto de la categoría. Recibe críticas por sus sinergias con Ferrari, pero en pocas carreras han sido un filial real de Maranello. Que tienen cosas en común, seguro. Pero hasta ahí.
Y Ocon llega ahí con forma renovada. Más tranquilo y calmado. “Encontramos ventajas cuando los demás sufrían”, recalcó. Quizá ya no tenga la presión de ser bandera de Francia en la marca de Francia y ahora quiere sumar y ser regular. Quizá es el camino tras años de lucha con todo y todos. Pero Ocon ha renacido deportivamente.
“Estoy asombrado por la forma de trabajar y reaccionar”, cierra Komatsu. Lo dejó claro al inicio de temporada y también con los puntos en el bolsillo. Haas tiene una idea clara y el francés es su exponente. La temporada dirá hasta donde puede llegar si le respeta la mecánica y sube el nivel con el volante en las manos.
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