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Elon Musk, Isabel Díaz Ayuso, deportistas de renombre... Todo el mundo quería opinar de lo sucedido con Imane Khelif en el día de ayer. La victoria de la boxeadora intergénero ante Angela Carini en tan sólo 46 segundos generó mucha polémica porque muchos calificaron su condición genética y sus niveles de testosterona elevados como "ventaja".
Algunas de estas celebridades fueron más allá como J. K. Rowling o Milei, con críticas feroces e incluso calificando de "hombre" a una mujer que a pesar de su condición nunca se ha declarado transgénero ni nada parecido. Sin embargo, la opinión que más importa en este caso es la de Anne Luca Hamori. Su próxima rival no ha entrado al trapo y se ha mostrado impasible respecto a la que será su rival en cuartos de final de la categoría de boxeo femenino de 66 kilogramos el próximo sábado 3 de agosto a las 17:22h.
No tengo miedo, no me importa lo que digan los medios
"No tengo miedo, no me importa lo que digan los medios o las redes sociales. Si ella es un hombre, será una gran victoria para mí si gano", ha declarado la húngara. Está únicamente centrada en el combate en sí, sin importarle lo que pueda opinar la gente en internet.
Su verduga en el Mundial de 2022 sale en su defensa
A pesar de que en estos Juegos Olímpicos la polémica surge en torno a si la argelina debería dejar de boxear en la categoría femenina -al igual que la taiwanesa Yu-Ting-, hay que recordar que hasta que la IBA prohibió boxear a ambas en el Mundial de 2023 por no pasar los test de género la argelina ya fue subcampeona un año antes. De hecho, tras lo ocurrido en París, su verduga en aquel mundial Amy Broadhurst ha salido en su defensa.
La peleadora irlandesa ha subido una foto con Khelif, junto a otros dos mensajes, donde directamente pide por favor que se pare porque "el odio ha sido increíble". Amy venció a la argelina por decisión, teniendo en cuenta eso sí que Imane apenas llevaba 5 años entrenando boxeo. Además, ha usado su tuit para poner también una foto de Khelif de pequeña, y un post ajeno de instagram donde se defiende que la argelina no es un hombre.
