La canasta milagro de Anna Cruz contra Turquía en Río 2016 seguirá siendo única en su especie. El tiro, quizá el más importante en la historia de la selección femenina, supuso el primer y, de momento, último a semifinales olímpicas. España cayó contra la maldición de cuartos (cuarta vez que ocurre) que la campeona de Europa Bélgica supuso (66-79). Superadas después de un magnífico inicio entre las estrellas belgas y un desacierto que condenó cualquier reacción.
RAMÓN NAVARRO
España se marcha sin optar a las medallas tras un proceso loco y de continua superación. Las decepciones de aquel EuroBasket en casa, la no clasificación para un Mundial, pero un equipo joven y atrevido que alcanzó cotas para muchos imposibles. Y cayó luchando, cosa más irable si cabe.
Que la batalla iba a ser dificilísima era sabido desde antes del salto inicial, pero en un París-Bercy que parecía Bruselas desde que sonó La Brabanzona, Bélgica lo llevó más allá. Emma Meesseman se presentó con dos triples, y las otras piezas claves, Kyara Linskens y Julie Vanloo, también aportaron. España puso atención desde la salida, con alto acierto de Megan Gustafson y los dos triples de Maite Cazorla que dejaban la cosa pareja (19-23, 7').
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Bélgica toma el mando
Pareja y divertida, con un cuarto (26-26), digno de NBA dados los salvajes porcentajes (4/5 T3 de Bélgica y 5/8 para España), y la genialidad de Gustafson sin tiempo. También el rebote, algo de lo que adolecen las campeonas de Europa, ayudó a España, hasta otro acelerón de Meesseman y Linskens, al que Elise Ramette acompañó con un triple. Si el acierto no seguía, había problemas.
Porque el aprieto era serio. Cazorla rompió un 0-12 de parcial (35-44, 18') desde el triple para dar aire ante el asedio belga y Gustafson cortó una máxima para llegar al descanso con serios problemas (37-48). Pero Bélgica mantuvo la fuerza tras el intermedio, yendo el problema más con los golpes de poder de Linskens, Ramette y Delaere, mientras que en España solo Gustafson encontraba alguna solución.
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Era el noqueo completo. Como el boxeador mareado, que tiene que lanzar un golpe disparatado como única opción. Porque Bélgica, entendiendo que debían matar al partido, siguió golpeando con Julie Vanloo desde fuera y Kyara Linskens por dentro (41-64, 28'). España se desangraba, con pocas maniobras desde el banquillo funcionando.
Por lo menos, rebajó de los 20 antes del último cuarto tras un tirón de Queralt Casas y Paula Ginzo, aunque Vanloo, totalmente desatada, clavó otro triple de fantasía (49-67, 30') totalmente dañino. España, eso sí, no se dejó ir. Bélgica, con momentos de irregularidad, cerró su acierto y la selección tiró de Vilaró, Alba Torrens y Maite Cazorla.
Bélgica cierra el triunfo
Llegó a colocarse a 11 (60-71, 35'), pero Bélgica, entonces, se calmó. Y volvió a acelerar para dejar a España sin esa completa reacción. Laure Resimont y un triple de la ingobernable Vanloo convirtieron en milagro cualquier posibilidad de dar vuelta a un marcador demasiado cuesta arriba (62-76, 37').
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El broche total y absoluto lo colocó el talento de Meesseman. Enviaba (66-79) a España a 'casa' tras unos grandes Juegos, con triste final. Dominadas por los 19 puntos, 9 rebotes y seis asistencias de la genial estrella belga, los también 19 (y 9 rebotes) de Linskens, y los 13 de Vanloo y Delaere. En la selección, Megan Gustafson (21) y Maite Cazorla (13) fueron las mejores de la dura despedida.
