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Intentaremos ser breves, porque el asunto no da para mucho y no vamos a entrar en detalles sobre la personalidad y vida privada de Achraf Hakimi porque son fácilmente accesibles para quien esté interesado en ellos. Vamos a señalar que el futbolista marrroquí del PSG quizá será -en efecto, lo debe ser, si está donde está- buen futbolista, pero probablemente de deporte y de respeto humano -que es una faceta del mismo- sepa muy poco, siendo como es el respeto uno de los componentes del deporte. Luego hablaremos de si el fútbol es deporte.
Que quizá eso no le importe tampoco gran cosa, que Achraf, y en alguna menor medida Rahimi -que hay que tener cuajo para soltar un 'in your face' por meter un penalti- sea de esos que dicen que hay que ser canchero, que hay que ganar a cualquier precio y hay que restregar luego la derrota al rival. Pero teniéndolo en cuenta, o sabiendo al menos que ese rival también juega y los partidos no se acaban hasta que se decreta el final, no teniendo ciertas actitudes y no haciendo ciertos gestos te evitas hacer el ridículo,el más espantoso de los ridículos, un ridículo rotundo, atronador, histórico, que le va a acompañar durante toda su carrera. Y muy especialmente cada vez que juegue en España o ante un rival español -que será la forma que tenga de jugar en España, porque creo que se ha cerrado las puertas de fichajes españoles durante toda su carrera.
Y, visto el acto en sí, eso es lo que realmente cuenta para este señor y sus seguidores: el ridículo. De ganar el acto hubiera sido igualmente de soberbia, de malos modos, de bajunería, pero hubiera quedado santificado por un triunfo, por una medalla siendo como es, uno de los actos más contrarios al espíritu olímpico -luego hablaremos de si el fútbol debe seguir siendo olímpico-. Y se hubiera aplaudido, se hubiera hablado como decimos de canchería, de que el fútbol es para listos, gente astuta y de que quien se queja quiere 'amariconar' -discupen la expresión- el fútbol.
Ahora bien ¿es lo de Achraf un acto aislado? Quien siga un poco el fútbol, aunque sea de lejos, sabe que no lo es. Se pitó el himno español. Sí. En España lo de pitar himnos es costumbre. Lo hacen los nacionalistas contra el español, sí, pero en partidos de la selección española se ha oído pitar el himno ajeno y me atrevo a afirmar que por parte de gente que hoy estará indignada por la pitada al hispano. En cuanto a los malos modos de Achraf, en la liga española por no ir más lejos tenemos ejemplos semanales de personas que disculpan o justifican actos similares cuando los cometen los de su equipo y se indignan con los del rival. Hoy se han visto ante su espejo aunque, sin duda, no han mirado.
En fin. España jugará la final. No todos los jugadores marroquíes secundaron a Achraf. El España-Marruecos del Mundial absoluto se jugó, ganó Marruecos y finalizó sin problemas ni incidentes (me atrevo a decir que a algunos españoles, 'influencers' ellos, lo lamentaron). Pero cosas como esta, lo que pasó en el Marruecos-Argentina, el asunto -fuera de los Juegos- del autobús de la selección argentina vuelven a plantear la pregunta de si el fútbol masculino debería tener cabida en los Juegos Olímpicos, al menos hasta que la FIFA establezca sanciones claras para estos casos ¿Lo hará? Quizá cuando las ranas críen pelo: en el fútbol se sabe muy bien dónde está la base del negocio.
