No cabe duda de que Shane Lowry es un tipo carismático, y si encima firma 62 golpes, hasta el público estadounidense se pone de su lado. El irlandés coqueteó con la historia en la tercera ronda del PGA Championship e igualó el récord de la vuelta más baja en un 'major'. Curiosamente Schauffele lo había logrado por segunda vez en su carrera el jueves y Valhalla volvió a ser terreno abanado a los birdies para que que Lowry se enganchara al torneo y tenga opciones de anotarse su segundo grande. Eso sí, el citado Schauffele sigue muy sólido y Morikawa, experto en estas lides pese a su juventud, también es otro serio candidato.
El putter obedeció a Lowry, que logró el sábado 161 pies (49 metros) a base de putts el sábado, más que nunca en su carrera. Sin embargo, Shane se quedó algo decepcionado por no aprovechar ni el 10 ni el 18, los dos pares 5 del segundo tramo del recorrido. En el mismo partido de Lowry, Rose se marcó un 64. "Nos animamos mutuamente", señaló el irlandés.
Theegala, DeChambeau y Hovland tampoco se bajan de la zona noble del torneo. Scheffler perdió terreno y también McIlroy lo tendrá muy complicado para ganar. Koepka quedó descartado. El número uno del mundo firmó 73 (+2) rompiendo así una racha increíble de 42 rondas consecutivas de par o mejor en el PGA Tour.
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