El desenlace de la primera temporada de Jon Rahm en el LIVGolf parece encarrilado hacia lo que se escribió como guión el día que fichó por la liga impulsada por Arabia Saudí por 500 y pico millones. A falta de 18 hoyos en la final de Chicago, el jefe de la Legión XIII aventaja en tres golpes a Joaquín Niemann, con el que compartió partido.
Si acaba por delante se llevará el anillo y un bonus de 18 millones dólares que añadir a los más de 15 —podrían ser hasta casi 20 si gana este último torneo— sólo en premios este año. Total , cerca de 35, lejos de los 62 que se ha embuchado Scheffler en el PGATour.
Rahm salió con un golpe de desventaja con el chileno. Pero la versión más sólida del de Barrika cambió el panorama de inmediato. Tres birdies en ocho hoyos, uno en el 11 con un putt de 5 metros, dispararon a Jon hasta la segunda plaza, mientras el líder Brooks Koepka (73 golpes) tenía un inicio fallón —cuatro bogeys tras el 9—, como le pasaba a Niemann, con dos errores en los segundos golpes, dulcificados por un chip que embocó desde el rough en el 12. En ese par de horas, la diferencia entre los dos aspirantes al premio gordo del curso era ya de tres golpes a favor de Jon. A Koepka y a un desatado Meronk, en la pelea por el liderato, ya los tenía a uno.
El ascenso al liderato
Jon ascendió a la cabeza tras el primer par 5, su hoyo 11. Lo hizo al mismo tiempo que Sergio García, brillantisimo con el driver y el putt, el palo de los tormentos, y Poulter para igualar a cinco bajo par todos. El de Borriol se siente inspirado en campos como estos con greenes pequeños, que le recuerdan a Valderrama, donde consiguió en verano una victoria formidable.
Ya en el sprint final, García (65) continuó con su recital en los greenes y junto a Rahm (64) abrieron distancia. jon aprovechó el último par 5 y manda con 7 bajo par, con uno sobre Sergio y dos sobre Koepka, que interpretó un día de locos. l
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