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Querido Valeriano: la primera derrota del Real Zaragoza llegó el lunes en Ferrol, pero no impidió que el conjunto aragonés mantuviera el liderato de Segunda gracias a que el Tenerife venció al Espanyol. Lo cierto es que se veía venir. El equipo lleva semanas con un bajón de juego que urge solucionar cuanto antes. Y en eso está Fran Escribá.
Hay algunos jugadores de años anteriores que siguen teniendo demasiado protagonismo del que realmente merecen. Yo hace tiempo que no espero nada de ellos. Pero hay otros en los que sí creo. Y mucho. Uno es Maikel Mesa, que nos 'enamoró' en pretemporada y también en el último curso en el Albacete. Uno de esos jugadores diferenciales. Que juegan y hacen jugar a los demás. Con calidad, visión de juego, llegada y gol. Sin embargo, en las últimas semanas está lejos de su nivel.
Puede que el problema esté en el sistema, en su posición. Y ahí creo que está una de las claves de este Real Zaragoza. Escribá lo ha probado en varias demarcaciones dependiendo del dibujo y del rival. Por fuera en la izquierda, por dentro en el centro del campo y hasta de segundo delantero. Pero algo está fallando. Tanto, que hasta fue suplente en Ferrol.
Maikel Mesa, capitán y primer fichaje de Cordero
Para mí, Maikel Mesa debe liderar a este Real Zaragoza, que también ha perdido potencial con las bajas de Carlos Nieto y Francho Serrano. El canario debe ser una de las piedras angulares del juego blanquillo. Y los hechos están ahí. Fue el primer fichaje de Cordero y, sorprendentemente, los jugadores lo eligieron como uno de los capitanes, pese a ser uno de los nuevos. Así, que esperemos que Escribá encuentre su mejor versión y él dé un paso adelante.
Y en esa búsqueda en la que está el entrenador zaragocista, también debe encontrarle una solución a Bakis, hasta el momento un jugador que está pasando totalmente desapercibido. Llegó como el goleador esperado y no ha visto portería en siete partidos dejando ya algunas dudas. Sé qué queda mucho y el margen de mejora de este equipo es grande, así que ojalá el domingo el equipo vuelva a enderezar el rumbo en La Romareda contra el Mirandés.
Un abrazo, maestro.