La apuesta por jóvenes valores del fútbol africano ha dado grandes réditos al Villarreal en las últimas temporadas tanto a nivel deportivo como económico. Los casos de jugadores como el nigeriano Chukwueze o el senegalés Nico Jackson son los más destacados. Llegados a la cantera amarilla por cantidades poco significativas y tras triunfar en el primer equipo, acabarían por convertirse en algunos de los traspasos más importantes de la historia del club tras ser vendidos al Milan y al Chelsea por 28 y 38 millones de euros respectivamente. El próximo en llegar será el joven maliense Mahamoud Barry, en quien hay puestas muchas esperanzas de cara al futuro.
Con 18 años recién cumplidos, Barry es un joven extremo formado en la academia Étoiles du Mande, con la que el Villarreal tiene una buena relación y de la que ya han llegado más futbolistas al conjunto de La Plana. Barry fue uno de los líderes de la selección sub 17 maliense que acabó tercera en el mundial de la categoría de la pasada temporada y que goleó a conjuntos como Méjico o Argentina. Sus dos tantos ante el conjunto centroamericano le pusieron en el punto de mira de grandes equipos, entre ellos un Villarreal que amarró su llegada con antelación. Se espera que a finales de agosto el jugador llegue a Villarreal para firmar su contrato para las próximas cinco temporadas y esté a caballo del segundo y tercer filial amarillo mientras completa su adaptación.
Durante esta pretemporada Marcelino está contando con dos jóvenes futbolistas africanos de la cantera como es el caso del delantero maliense Douga Fofana, formado en el mismo club que Barry, y del centrocampista senegalés, Alassane Diatta
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