Al Valencia le van mejor las cosas, pero no puede bajar la guardia. Tras volver a ganar en casa, los de Corberán alejan los puestos de descenso a cuatro puntos y logran cierto margen de maniobra. Se acerca el final de Liga y el equipo sabe que no tiene muchas balas que gastar. Al partido ante el Mallorca acudían cuatro titulares amenazados por las amarillas. En otra etapa perderse el partido del Bernabéu hubiera sido un duro golpe para cualquier de los titulares del equipo, pero en esta temporada las cosas han cambiado. El Valencia necesita a los jugadores decisivos en los partidos decisivos y el del Bernabéu no lo es.
José Luis Gayà, Luis Rioja y Foulquier estaban amenazados y los tres vieron la tarjeta amarilla, la quinta, la que cumplía el ciclo. Los tres se quedarán en casa el próximo sábado y no jugarán en el Bernabéu, pero tendrán vía libre para terminar la temporada sin aparentes problemas. Con cinco amarillas de margen y ocho partidos por delante. Las amarillas de Foulquier y Rioja fueron por protestar, pero la de Gayà fue inevitable. El mismo capitán lo reconoció. "Era una falta que tenía que hacer sí o sí y sabía que me perdía el siguiente partido", comentaba en el post partido.
Tras el partido ante el Real Madrid en el Bernabéu, el equipo afronta un final de campaña trepidante en el que necesita sumar al menos diez puntos para llegar a los 41 y poder respirar. Sevilla, Rayo, Espanyol, Las Palmas, Getafe Alavés, Athletic y Betis para dar por finalizada una campaña que ha sido un horror y en la que ahora empiezan a ver la luz.
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