El entrenador del Valencia, Carlos Corberán, vivirá este sábado (La Cerámica, 21:00) un partido especial al enfrentarse al Villarreal, el club en el que inició su carrera en los banquillos hace casi dos décadas. No hay más que comparar las dos imágenes que ilustran esta historia (la del Villarreal es del año 2009) para comprobar el paso del tiempo en los dos posados del entrenador.
En realidad, fue en 2006 cuando un joven Corberán, que estaba terminando su etapa universitaria se unió a la cantera del submarino amarillo como preparador físico y asistente.
El técnico valenciano, que había sido captado por las categorías inferiores del club de Mestalla con apenas 12 años como portero, recuerda cómo su pasión por los banquillos surgió casi por casualidad. "Pasé por infantiles y cadetes, pero luego me empezaron a ceder y cuanto más crecía más lejos veía mi sueño de llegar a ser profesional. Comencé a estudiar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte y, jugando en Tercera, con 18 años, me ofrecen entrenar al equipo de mi pueblo [Cheste]", rememoraba Corberán en una entrevista publicada en MARCA en 2022.
Ese momento fue decisivo. "Ahí hice 'clic'. Me di cuenta de que me gustaba más entrenar que jugar. En los entrenamientos me centraba más en lo que hacían mis compañeros para coger ideas que en los ejercicios que realizaba con el entrenador de porteros. En los partidos pensaba más en los cambios y en cómo nos afectaba el sistema del rival que en estar atento a lo que mi rol exigía", explica el técnico en la citada conversación.
"Yo tenía 25-26 años y de pronto me vi trabajando con jugadores de máximo nivel: Ibagaza, Cazorla, Rossi, Valero, Senna, Capdevila, Pires...
Así, Corberán colgó las botas en su último año de carrera universitaria. Su vida dio un giro inesperado gracias a la recomendación de un profesor, Juan Mercé, quien le puso en o con Juan Carlos Garrido, entonces director de la cantera del Villarreal. El joven entrenador se unió al Villarreal C como preparador físico y asistente; después pasó al 'B' y, poco después, al primer equipo tras la destitución de Ernesto Valverde. "Yo tenía 25-26 años y de pronto me vi trabajando con jugadores de máximo nivel: Ibagaza, Cazorla, Rossi, Valero, Senna, Capdevila, Pires...", recuerda.
La etapa en el club amarillo terminó en diciembre de 2011 con la salida de Garrido. Sin embargo, la experiencia adquirida le abrió las puertas de una aventura internacional. "Me surge la posibilidad de ir a entrenar a Arabia Saudí con Raúl Caneda, que había sido segundo de Lillo, y siento que es una oportunidad para alimentar mi conocimiento. Era algo desconocido, pero tuvimos tres etapas en Ittihad y Al-Nassr fascinantes", confiesa Corberán.
Ahora, con una trayectoria consolidada y tras su paso por Inglaterra, Corberán trata de enderezar el rumbo de un Valencia que no ha logrado salir de los puestos de descenso ni sumando nueve de los últimos 12 puntos en juego. El sábado, Villarreal y Valencia se medirán en un derbi que, para el entrenador blanquinegro, tendrá un sabor muy especial por su reencuentro con su pasado al enfrentarse al club que le dio su primera gran oportunidad en los banquillos. Pero también con la sensación de necesidad que le exige la situación del Valencia en la clasificación.
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