La DANA tuvo efectos muy nocivos en las vidas de los valencianos, que es lo más importante, pero también está teniendo alta influencia en el fútbol modesto de la región, que ya sabemos que es lo más importante de lo menos importante.
En ese sentido, está habiendo estos días cierta polémica en algunos pueblos de la Comunidad afectados por el desastre. Las ayudas públicas al fútbol parecen que pueden desaparecer, o no aparecer, y eso preocupa a los padres y jóvenes de la zona.
Ponemos como ejemplo el caso del Unió Benetusser Favara, que será el último en recuperar su campo, ya que, a día de hoy, es el único equipo cuyo recinto sigue siendo un desguace de coches. Hoy hay una reunión al respecto. Veremos si se soluciona.
Al parecer, la Federación Valenciana ha comunicado que deja de prestar la ayuda para los autobuses de traslados de los chicos hacia otro terreno suplente, al no poder ser locales, con el perjuicio económico que eso traerá para desplazarse a entrenamientos y a los partidos del fin de semana para unas familias destrozadas económicamente ya de por sí.
Por otro lado, en Catarroja tampoco se podrá jugar este próximo fin de semana (no hay vestuarios 'ad hoc' y los partidos son a puerta cerrada, sin padres, y sólo se ven detrás de un muro), y sus encuentros se desplazarán al Colegio Julio Verne de Torrent.
En la reunión de hoy se espera una solución por parte de la Federación Valenciana, pero la polémica está servida.
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