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Joaquín Caparrós confeccionó este pasado domingo un once frente al Leganés en el que las grandes novedades fueron la inclusión tanto de Suso, que volvía a ser titular mucho tiempo después, como de García Pascual. El técnico volvía a dejar a Isaac Romero de inicio en el banquillo apostando por el malagueño. Suso, por su parte, completó el partido luciendo el brazalete de capitán del Sevilla. El gaditano ha tenido minutos en los tres partidos disputados desde la llegada de Caparrós al banquillo nervionense.
Suso participó en todo lo bueno ofensivo que hizo el Sevilla. Asistió a Kike Salas para abrir el marcador ante el cuadro pepinero y aunque llegó desinflado al final del encuentro, todavía tuvo una ocasión en los minutos finales con un disparo con la zurda. El extremo, que finaliza contrato con los hispalenses este próximo mes de junio, no ha tenido protagonismo esta temporada aunque es uno de los jugadores, si no el que más, de mayor calidad de la actual plantilla. Un futbolista capaz de encontrar espacios, eliminar rivales y proponer fútbol.
Antes de la llegada de Joaquín Caparrós, su última aportación con García Pimienta al frente fue un minuto en el empate (1-1) frente al Rayo Vallecano el pasado 1 de marzo. Con el utrerano, jugó media hora ante el Alavés, tuvo 12 minutos frente a Osasuna y el partido completo frente al Leganés. Le falta ritmo de competición y es inevitable recordar partidos donde el equipo se atascó y necesitó de la calidad de un jugador que puede marcar diferencias como Suso, una alternativa que se malgastó en el banquillo, pero el técnico catalán se mantuvo firme en su postura.
La versión de Suso
En toda historia hay distintas versiones. De momento se han pronunciado dos protagonistas, uno de ellos indirecto. Suso se desquitó la semana pasada revelando que su escasa participación atendía a un motivo personal, señalando directamente a García Pimienta como causante de su ostracismo: "Creo que ni mis compañeros ni el club han podido tener una queja. En el tema con Pimienta no voy a ser brusco, por el respeto que él no me ha tenido yo sí se lo voy a tener. No era un tema deportivo, era un tema personal suyo y mío, por una charla que tuvimos en cuanto a entrenamiento, básicamente. También me enseñaron que el club siempre es más importante que un jugador y todo este tiempo he estado sin decir nada, he estado aparte, no he buscado tampoco polémica".
Caparrós, curtido en mil batallas, le dio al gaditano el cariño que necesitaba desde el primer minuto. "Con Suso he hablado mucho e igual que he pedido todos los registros cuando llegué, he visto que Suso tiene muy buenos registros, parejos a todos. Que no haya intervenido más es cuestión de entrenador. Los registros de entrenamientos que tiene Suso son exactamente iguales que los del resto de compañeros, muy importantes", aseguró el utrerano. Falta por escuchar a García Pimienta.
El utrerano ha enganchado a Suso, comentó que está realizando un trabajo específico con Isaac y no deja de recordarle a Lukébakio lo bueno que es. "Además del trabajo físico y táctico, el psicológico es más importante, a veces, más a estas alturas. Tenemos que hacer otro tipo de trabajo, convencerles, que se lo crean, porque hay momentos buenos, que llegamos hasta el final con opciones de ganar", decía tras empatar frente al Leganés. Quedan cuatro jornadas y toca apretar los dientes para no convertir las próximas dos semanas en una auténtica pesadilla. Suso se apunta.
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