El actual Sevilla no está sobrado de veteranía, dado que en estos momentos figura entre los equipos más jóvenes de LaLiga, con una media que apenas alcanza los 26 años. Durante siete temporadas y media, se había acostumbrado al incombustible liderazgo de Jesús Navas. Sin embargo, el pasado mes de diciembre su retirada provocó un traspaso de poderes en la plantilla. El relevo estaba previsto desde septiembre con la designación de otros cuatro capitanes: Gudelj, Suso, Marcao y Saúl. En su sexta campaña como blanquirrojo, el serbio ha asumido la responsabilidad de subsanar el inmenso vacío que dejó el palaciego. Nadie duda de su compromiso; el problema viene cuando no está disponible.
Después de Navas y Gudelj, quien más veces ha defendido la capitanía del Sevilla en el presente curso ha sido Saúl Ñíguez. El ilicitano buscaba un cambio en su carrera y fue una de las incorporaciones más sonadas el pasado verano con el objetivo de aportar jerarquía al nuevo proyecto. Si bien su rendimiento se mantiene en entredicho para buena parte del entorno sevillista, las cifras que ha aportado hasta ahora no son desdeñables, con un gol y cinco asistencias en 16 partidos. Es indiscutible en las alineaciones de García Pimienta, que se ha apoyado varias veces en su polivalencia, pero a un futbolista de su estatus y su trayectoria se le debe exigir mucho más.
Debido a la escasa participación de Suso y Marcao, a los que se les intentó buscar salida en el último mercado de fichajes, Saúl se ha convertido prácticamente en la única alternativa a Gudelj para capitanear a este Sevilla. Quizá el hecho de llegar cedido por el Atlético de Madrid y no haberse ganado los galones vistiendo la elástica hispalense le haya perjudicado de cara a un sector importante de la grada. Además, su imagen con el brazalete ha coincidido con algunas de las peores actuaciones de la temporada, como la derrota a domicilio contra el Alavés o la eliminación en la Copa del Rey a manos del Almería. En ambas ocasiones atendió a los medios de comunicación y quiso dar la cara por sus compañeros.
Un líder para su equipo
A pesar de todas las críticas que ha recibido, en el día a día del Sevilla se reconoce el liderazgo y el trabajo de Saúl. En los entrenamientos transmite energía y seguridad al resto, siendo uno de los que más peso tiene en el vestuario. “Es un jugador de un grandísimo nivel. Por desgracia, ha tenido muchos problemas. Estaba sancionado, vio la tarjeta roja y se perdió partidos, luego tuvo una lesión grave… Le ha costado entrar. Entrena bien, tiene predisposición y es uno de los líderes del equipo. Es verdad que puede rendir mejor, porque ha demostrado que tiene nivel”, comentaba García Pimienta en rueda de prensa tras empatar en casa contra el Valencia.
El último en hablar sobre Saúl ha sido Nyland, precisamente el más veterano de toda la plantilla. Así se ha referido el portero noruego a la labor que está desempeñando el centrocampista: "Saúl es un líder, un jugador que tiene mucha experiencia en su carrera en el Atlético de Madrid, el Chelsea, la Selección... Es un jugador que toma responsabilidad para mejorar al equipo, para ayudar a los compañeros y para mí está haciendo un trabajo muy grande en el vestuario los días de partido y en la ciudad deportiva también. Tenía que tomar la responsabilidad de ser capitán sin Nema. Quien tenga el brazalete tiene que ayudar al equipo y él lo hace cada día".
Comentarios