Pedri tiene un mérito enorme. En ningún momento tiró la toalla y mantuvo la fe en sí mismo, algo muy difícil cuando pasas de jugar el 92% de los partidos a disputar solo el 36% en una temporada, con tres lesiones, después otras tres y cuatro más el año pasado. Son palabras del doctor Pedro Luis Ripoll que ponen en valor el regreso del centrocampista canario a lo más alto de su nivel. El retorno a una zona que pisó en la temporada de su explosión y de la que las lesiones lo sacaron a empellones.
Pedri se presenta en la Final Four de la Liga de Naciones después de una temporada pletórica. Su figura es clave para entender lo que ha construido Hansi Flick en este Barcelona, ganador de las tres competiciones nacionales y al que se le escapó la final de la Champions League cuando parecía tenerla en la mano. Del fútbol del canario han partido muchas de las virtudes del sistema creado por el técnico alemán.
El alemán ha podido disfrutar de un futbolista sano, algo que no ocurría desde la campaña 2020-21. Después de una primera temporada asombrosa, en la que Pedri encadenó jugar con el Barça, la Eurocopa y los Juegos Olímpicos, se abrió ante él un pozo negro en forma de lesiones musculares. Encadenó días y días de baja. Pasó de jugar el 92% de los partidos a una cadena del 36%, 65% y 59%. Ahora, a falta de los dos que tiene ante sí con España, está en el 98%. Ha jugado los ocho partidos con la selección y, de los 60 del Barcelona, solo descansó ante el Valencia en LaLiga... por una gripe. Ni rastro de lesiones.
No hay milagro en ese cambio, sino una buena gestión. Un plan trazado para afrontar el problema de cara. "Pedri y las personas que lo han aconsejado han tenido la excelente idea de darle tiempo, que es una medicina muy cara en el fútbol, para recuperarse de sus últimas lesiones, que se acumularon en la pasada temporada. Han actuado con prudencia e inteligencia, permitiendo que esas lesiones, fundamentalmente musculares, se curaran completamente. Se ha dado tiempo para que los tejidos se regeneren, aumente el volumen muscular y mejore su capacidad de desplazamiento con menor riesgo. Además, el jugador ha introducido cambios en su nutrición, entre otros aspectos, y todo esto ha contribuido a que, hoy por hoy, su rendimiento se haya disparado tras tres años en los que no llegó al 60 % de participación en promedio", resalta el doctor Ripoll.
El rol de Pedri en la selección es como el que tiene en el Barcelona: indiscutible. A la Eurocopa llegó con los interrogantes generados por sus lesiones, pero se impuso a todo y fue titular hasta que la patada de Toni Kroos, a los pocos minutos de empezar los cuartos de final en Stuttgart, lo sacó de lo que quedaba de la competición. Sin embargo, la España campeona de Europa se construyó alrededor del talento del canario. Un año después, la apuesta de Luis de la Fuente por Pedri es absoluta. Ha jugado los ocho partidos de la selección esta temporada, en los que ha alternado titularidades y entradas desde el banquillo. A la Final Four llega con la misma autoridad en el equipo que tuvo en la Eurocopa de 2020.
Jugados en 2021 debido a la pandemia, en aquella Eurocopa solo hubo un minuto de los 630 que jugó España sin Pedri en el campo. Fue al final, en los cuartos de final ante Suiza, antes de dejar paso a Rodri, uno de los lanzadores en la tanda de penales ganada. Diez de diez. Ese fue el balance de partidos jugados por el canario en su primera temporada como internacional. Luego le esperaban los Juegos Olímpicos, donde consiguió la plata. La temporada siguiente, Luis Enrique solo pudo contar con él en dos ocasiones.
Ante tantas lesiones, la pregunta era normal: ¿había pagado Pedri un precio tan alto por su entrada brutal en la élite, por tal cantidad de partidos de exigencia extrema? El doctor Ripoll no tiene dudas: "Rotundamente, sí. Creo que Pedri pagó el precio de haber jugado una cantidad tan elevada de partidos, tanto con su club como con la selección. Venía de un equipo donde se jugaban dos partidos por semana y se metió de golpe en una dinámica de tres por semana. Eso, a su edad, no es fácil de soportar. De hecho, desde el principio tenía todas las papeletas para acabar como acabó".
A todo eso se ha impuesto un Pedri que el jueves estará a los mandos de la sala de máquinas de España en busca de un título que no tiene. Porque en junio de 2023, cuando la selección conquistó la Liga de Naciones en Róterdam ante Croacia, él sufría una lesión muscular. De hecho, Luis de la Fuente no pudo contar con él a causa de sus problemas físicos hasta la lista para la Eurocopa. Hoy aquello es un pasado lejano. El presente es un Pedri exuberante.
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