La Sub 21 confía su imagen a Abdel

El pasado nueve de agosto, en lo más alto del podio de París, se reflejó el trabajo de la Selección española de fútbol sobre el terreno de juego y el de Abdel Kharbpuch fuera del verde. Y es que la imagen de los futbolistas fue perfecta gracias a este joven peluquero que estuvo yendo y viniendo de España a Francia durante todo el campeonato con el objetivo de que todos los de la expedición nacional se sintieran lo más cómodos posibles con su imagen.

"Ha sido la mejor experiencia de mi vida, aún no lo asumo. Es una sensación única, medalla de oro y ser miembro del equipo sintiéndome uno más de ellos. Vivirlo en el día a día es impresionante. Estoy muy feliz, que en unos años se valorará un poco más. ¡Medalla de oro! Estoy muy orgulloso, muchas gracias a los jugadores que me han ayudado y a mis amigos", afirma Abdel a MARCA desde su peluquería en el barrio de Carabanchel. Además, sobre las horas previas al partido contra Francia, señala: "Un día antes del partido de la final todos pasaron por mí para recortar, estoy muy orgulloso, luego subieron a recibir la medalla con el corte bien y es parte de mi trabajo".

Abdel, en su nuevo peluquería junto a su socio Manu.

La olímpica no fue la primera experiencia de Abdel con el combinado nacional debido a que un año antes, en el Europeo sub 21 de Rumanía y Georgia, se desplazó hasta Bucarest para hacer de las suyas con todos los de la plantilla y buena parte del staff. Su trabajo entonces fue tan satisfactorio que los jugadores tratan de cuadrar sus agendas con las de Abdel una vez conocen los horarios de los entrenamientos en cada concentración. De hecho, Sergio Gómez pasó por sus manos antes de debutar como internacional absoluto.

Precisamente, el jugador de la Real Sociedad fue uno de los más cariñosos con Abdel y uno de los que se encargaba de que no le faltara nada para trabajar lo más cómodo posible. Tras no haber estado antes de la final del Europeo sub 21 que se perdió en Georgia, un año después no podía faltar Abdel al partido decisivo. "Es lo que me dijeron, lo hablé con Sergio Gómez, que les traía suerte, igual que me dijo el doctor, que es una persona maravillosa. Me dijeron que contra Inglaterra en el sub 21 no estuve y perdieron y que en los Juegos tenía que ir. Y se lo curraron mucho porque tenían problemas de entradas para la final, tuvieron que comprar para sus familias y lo lucharon para mí, les doy las gracias a Sergio y a Abel, los dos capitanes que hicieron posible que yo estuviera en la final", recuerda.

Sobre sus inicios, Abdel recuerda lo que ya contó en MARCA durante el pasado Europeo sub 21. "Empecé con Mario Gila, que jugaba en el Castilla. Un amigo que se llama Galo me lo presentó y vino a cortarse el pelo conmigo. Le gustó y con el boca a boca llegaron más. Luego Gila antes del Europeo fue convocado y me llamó. Conocí a Rodri, por ejemplo, y se quedaron contentos", declara.

Sobre la importancia de su trabajo, destaca Kharbpuch que "el corte del pelo es el maquillaje del hombre. Ellos se sienten bien en las fotos y en los vídeos, a algunos les trae suerte. Por ejemplo, a Sergio le gusta afeitarse justo el mismo día del partido porque les trae suerte", añadiendo que "tiquismiquis ninguno, pero cada corte era diferente. Baena tiene el pelo muy duro, por ejemplo, y Eric García también. Turrientes tiene un corte fácil al ser rubio".

Con dos torneos junto a grandes futbolistas, Abdel se ha convertido en uno más y es algo que agradece. Además, echa la vista atrás y desvela que "en Rumanía, después de un partido Francis me dijo que fuese a cenar con ellos. Me llamó Gila para que fuese y al llegar al comedor, me felicitaron el cumpleaños, me prepararon una tarta y me hicieron un regalo. Dejaron a un lado la victoria para centrarse en mí, fue una sensación única. Con eso ha crecido la confianza con ellos y es más una relación de amistad. Han tenido muchos detalles buenos conmigo. En Burdeos tenía una habitación para dormir y trabajar, que no me importaba, y en los demás sitios tenía una para cada cosa. Eso es algo que llega al corazón. En la cena siempre me decían que fuese con ellos, estuvieron muy pendientes de mí. Tras la final Miguel Gutiérrez me colgó la medalla y me dijo que también era mía".

Uno de los partidos más importantes de los Juegos Olímpicos fue la semifinal que se disputó en Marsella. Abdel, marroquí de nacimiento, tenía muy claro a qué equipo quería animar: "Marruecos me dio la vida, pero España me ha enseñado a vivirla. Soy lo que soy gracias a España, que es el país que me ha abrazado. Por eso en la semifinal yo lo tenía muy claro".

Con los Juegos Olímpicos ya en la memoria, ahora ha llegado una nueva generación de futbolistas a la sub 21, donde Abdel sigue siendo igual de importante. Pese al cambio de futbolistas, su trabajo ha hecho justicia y se mantiene como el peluquero del grupo. "Después del Europeo yo pensé que como todos terminaban esa etapa y no tenía mucho o, no me iban a llamar más. Pero me escribió Pablo Barrios para que fuese, la verdad es que me quieren mucho, dicen que hablan de mí en el vestuario y estoy muy agradecido", señala.

Finalmente, desde la segunda peluquería que va a abrir en el barrio de Carabanchel en Madrid, no se olvida Abdel de todo el trabajo que hay detrás y del apoyo que ha tenido en momentos clave. "Sin la ayuda de mis amigos no hubiese sido fácil, le doy todas las gracias del mundo a mi gran amigo Galo y a otro amigo que se llama Manu. He tenido momentos difíciles, no siempre me ha ido bien, pero ellos siempre han estado para levantarme y somos un equipo que va creciendo mucho. Los malos momentos con todo esto se quedan atrás. Cuando consigues lo que pensabas que era imposible, de allí viene el nombre de una peluquería que se llama Gaman, algo que en japonés significa soportar lo que es insoportable. Es lo que hemos vivido y vamos a vivir", reconoce.