Álvaro Cervera enterró este sábado la leyenda del 'Chollorife', ese equipo colista de Segunda que acumulaba 455 minutos sin marcar un gol y que ofrecía, jornada tras jornada, barra libre y alfombra roja a sus rivales para pasarle por encima. Puede que sólo sea un pequeño oasis en la travesía del desierto que describen los blanquiazules este curso, pero la victoria ha devuelto la ilusión al Heliodoro ante un Castellón que encadena su tercera derrota consecutiva.
El técnico local acabó con el maleficio al octavo intento y edificó su triunfo sobre el orden futbolístico, personificado en la reaparición de Aitor Sanz. El capitán, que llevaba siete meses inactivo, se erigió en el mejor de los locales y otorgó ese equilibrio que tanto demandaban los blanquiazules. Dio criterio a todas sus acciones y mejoró a sus compañeros, todo un tesoro en una situación tan desesperada como la de los isleños.
El Castellón no desentonó. Fue atrevido y quizá pagó caro su exceso de verticalidad tras recuperación y la cantidad de futbolistas con la que acompaña cada despliegue ofensivo el conjunto de Schreuder. De hecho, el 1-0 llegó con Alberto intentando replegar en solitario ante Diarra. El jugador local salió vencedor del duelo y Cantero, que acompañaba la jugada, alojó balón en la red con un derechazo inapelable a la escuadra de Gonzalo.
Pudo aumentar aún más la cuenta el Tenerife tras el descanso, pero Waldo Rubio decidió resolver una contra de tres para uno con un disparo a la grada de Herradura y Enric Gallego marró, poco después, otra llegada clara con otro tiro desviado. El ariete catalán, no obstante, dio la tranquilidad que buscaba su equipo en el minuto 60, cuando acertó a alojar en la red un pase al que Mellot ya le había puesto el lazo con su incursión por el costado derecho del área castellonense.
Los visitantes lo intentaron de todas las formas e incorporaron, incluso, a cuatro jugadores de una tacada. Sin embargo, todas sus aproximaciones terminaron muriendo en el área de un Tenerife que, de paso, logró dejar su portería imbatida por cuarta vez esta campaña.
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