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El Racing de Santander, gracias al gol del recién renovado Arana en el inicio de la segunda parte, no sólo se llevó la victoria del Nuevo Mirandilla, donde un frágil y nervioso Cádiz sigue sin ganar después ya de seis partidos, sino que da un golpe de efecto, consolida su más que sólido liderato y mantiene su pleno de victorias a domicilio: cinco de cinco, que se dice pronto.
Toda crisis futbolística es susceptible de aumentar si no llegan los resultados deseados y en el Cádiz la crisis de resultados -y la inseguridad defensiva en muchos tramos de los partidos- está abriendo en exceso el debate en torno a la figura del técnico amarillo Paco López, un hombre capacitado para grandes gestas pero que no está encontrando la manera de que el Cádiz se asiente en la categoría. Y es que los amarillos siguen inmersos en la parte baja de la clasificación con solo dos victorias, incluso podrían acabar la jornada en descenso, y sin ganar tras seis partidos ante su público que, una vez más, vio cómo a su equipo se le escaparon los puntos tras momentos de buen fútbol y una primera parte excepcional.
Brian Ocampo fue el gran protagonista de los primeros 45 minutos que acabaron sin goles a pesar de las buenas ocasiones creadas por los locales. Carlos Fernández la tuvo con un remate a bocajarro en la frontal del área pequeña tras jugada del uruguayo pero Mario García salvó bajo el larguero un gol cantado. Pablo Rodríguez, con un remate al lateral de la red, y Sangalli, que obligó a un paradón a David Gil, las tuvieron para los cántabros. El Cádiz mereció mucho más en esta primera mitad pero no tuvo la fortuna del gol en un partido que no mereció perder, a pesar de otra desconexión en la segunda.
Y es que otra vez, durante 15 minutos, se vio la peor versión del Cádiz, nervioso y descentrado. Primero avisó Andrés Martín con una clarísima ocasión tras pérdida de Chust, pero su disparo salió rozando el poste, y el que no perdonó fue Arana al cabecear en el área pequeña el gran centro de Íñigo Vicente tras un córner sacado en corto. Intentó reaccionar el conjunto amarillo tras un inicio desalentador. La sensación era en ese minuto que el equipo amarillo no merecía perder pero el fútbol le está dando la espalda y los resultados también. El líder salió más líder tras gestionar los últimos minutos dando una clase magistral 'del otro fútbol' que el Cádiz no supo parar.
La derrota supone otro varapalo para los de Paco López que siguen en problemas y sin ganar en el Nuevo Mirandilla desde el pasado mes mayo. El Racing se afianza en la zona alta de la tabla y da un golpe de autoridad en un estadio que sigue siendo un quebradero de cabeza para los andaluces.
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