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El Real Valladolid es nuevo equipo de Primera división después de un partido de locura en el que tardó en abrir el marcador por medio de Raúl Moro y vio como el Villarreal B, colista y ahora ya descendido a Primera RFEF, remontaba gracias a Lekovic y Tasende. En un inverosímil final en el que Meseguer y Sylla ponían el 3-2 definitivo, y favorecido con la derrota del Eibar en El Molinón, el conjunto vallisoletano lograba de forma matemática el ascenso directo.
La tensión era palpable desde el primer minuto con un Pucela poco fluido en su juego que, por momentos, dejaba que el dominio lo llevara el filial. Diego Collado daba el primer aviso y Sylla también lo intentaba, sin suerte, en el área contraria.
Ante la impaciencia de la grada del José Zorrilla, el primer tiro a portería de los locales llegaba al filo de la media hora a través de un Escudero que enviaba fácil a las manos de Íker Álvarez. Poco después, Sylla marcaba de cabeza en una falta botada por Monchu, pero el gol quedaba anulado por fuera de juego. Ontiveros era el último en probar suerte antes del descanso con un lanzamiento desde la frontal que atrapaba Masip.
El partido enloqueció
La segunda parte era de auténtica locura. Raúl Moro se enchufaba y llegaban las ocasiones. A la tercera, terminaba haciendo él mismo el primero con un gran disparo. Cuando todo parecía de cara para los blanquivioletas, el Villarreal B remontaba con goles de Lekovic y Tasende. Pero, a sabiendas de la derrota del Eibar en Gijón, la grada empujaba a los suyos que lograron la gesta en el añadido. Primero, Meseguer volvía a marcar de cabeza para empatar y, tras un balón de Iván Sánchez al palo, el VAR reclamaba a Sesma Espinosa, que señalaba penalti por una mano dentro del área. Sylla hacía efectivo el 3-2 desde los 11 metros en el minuto 97 y la fiesta se desbordaba en Zorrilla al ver que su equipo volvía a la máxima categoría del fútbol español tan sólo un año después.
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