Alcorcón y Lugo, dos de los equipos en peor forma de la Segunda División, fueron incapaces de pasar del empate en una tarde gris en Santo Domingo. No solo por el frío y mal tiempo, sino también porque ninguno de los dos equipos consiguió perforar la red rival. Los alfareros fueron mejores, especialmente en el segundo tiempo, y pudieron encontrar su recompensa en el último minuto desde los once metros. Pero Esteban Burgos remató muy alto el penalti y los puntos se repartieron, en una igualada que no sirve de mucho ni a unos ni a otros.
El encuentro comenzó con mucho miedo a fallar. Ni alfareros ni lucenses intentaban arriesgar, aunque fue el combinado gallego el que pudo adelantarse primero. Sucedió cuando Sergio Gil se atrevió con un zurdazo desde la frontal, al que respondió muy bien Dani Jiménez. Al rechace, Aly Abeid resbaló al despejar y Tete Morente se plantó solo ante el meta, pero Laure sacó su disparo cuando ya se colaba. La réplica amarilla llegó solo un par de minutos después, cuando Gavilán conectó dentro del área con un gran pase de Borja Galán. Pero al igual que había hecho Dani Jiménez en el otro área, Juan Carlos se lució para evitar el tanto del conjunto local.

Aunque a pesar del conato de reacción por parte de ambos equipos, el ritmo del partido volvió a decaer. El juego de ataque brillaba por su ausencia y el duelo parecía carente de alternativas. Hasta que, tras la reanudación, los de Cristóbal Parralo dieron un paso adelante. Eddy Silvestre lo intentó con un disparo lejano, antes de que Sangalli buscase el tanto dentro del área tras una gran acción de Gavilán, que una vez más volvió a echarse a su equipo a la espalda. Instantes después, Juan Muñoz volvió a obligar a intervenir a Juan Carlos y en otra ocasión clara, David Fernández disparó al poste una acción ensayada tras una falta lateral.
El Alcorcón, superior en la segunda
El Lugo intentó reaccionar con la entrada de Iriome y Toni Martínez, aunque el dominio del conjunto local se fue haciendo cada vez más latente. Parralo buscó más movilidad en ataque con Víctor Casadesús y Jonathan Pereira, pero los alfareros no terminaban de dar con la tecla para abrir la lata. Entretanto, Juan Carlos, muy seguro, volvía a salvar a los suyos en un mano a mano con Boateng.

A la insistencia del Alcorcón le llegó su premio en el último minuto, cuando el árbitro decretó penalti por manos de Iriome a un disparo de Borja Galán. Pero Esteban Burgos, que hasta este domingo sumaba cinco goles desde los once metros y no había marrado ni una sola pena máxima, mandó el balón a las nubes. Fueron unos minutos de lo más nefastos para el central argentino, que un instante después vio la amarilla por protestar al árbitro y en la siguiente acción, pateó accidentalmente la cabeza de José Carlos, que tuvo que abandonar el campo conmocionado y en camilla. La lesión del defensa sevillano terminó de helar Santo Domingo, impotente ante el quinto encuentro consecutivo (el tercero en casa) de su equipo sin conocer la victoria.