El Tenerife nunca se rinde. Ante el líder Granada lo demostró una vez más y, por séptima vez en el presente curso, puntuó en un partido que tenía perdido. De camino, dejó en el aire el liderato del Granada en el cierre del año. Los andaluces se adelantaron en el marcador y controlaron con solvencia, pero no cerraron un choque que los locales locales iniciaron bien: presión alta, robos de balón y criterio en la circulación.
Eso sí, el entusiasmo duró diez minutos, hasta que, en el primer acercamiento del Granada, Undabarrena perdió un balón junto a su área y Fede Vico habilitó a Puertas para que hiciera el 0-1 con un tiro cruzado ante la pasividad de Alberto. Oltra había advertido en la víspera que el Granada penalizaba las pérdidas de balón, pero sus jugadores no le hicieron caso. Y debieron pelear contra el tiempo y un rival experto.
Joao Rodríguez celebra el gol del empate delante de Oltra y con Pozo al fondo / S. FerreroEl líder controló el juego y apenas sufría con alguna arrancada de Suso, pero Rui Silva únicamente fue exigido a balón parado, con una sencilla parada tras un cabezazo de Alberto. Eso sí, el Granada sólo inquietó a Dani con un centro-chut de Fede Vico (32') al que no llegó Ramos. Para entonces, el Tenerife había perdido a Nano, lo que llevó a Montañés al centro para dar cabida a Joao en la banda. Ninguno hizo olvidar a Malbasic.
Tras el descanso, el Tenerife tuvo el balón, pero sin peligro. Un mano a mano de Joao que tapó Rui Silva (48') fue su mejor opción, antes de que Diego Martínez intentara cerrar el choque con la presencia de Montoro. Oltra movió piezas y cerró con tres defensas, pero el Tenerife apenas produjo un remate desviado de Suso (67'). Entonces, ya en la prolongación, Joao recibió un taconazo de Montañés e hizo justicia.
El liderato rojiblanco, amenazado
El Deportivo, con 35 puntos, podría cerrar el año como líder si gana en su visita al Cádiz. El Granada tenía asegurada esa opción hasta que Joao convirtió al Tenerife en el rey del empate con su décima igualada de un curso en el que el equipo blanquiazul sólo ha ganado tres partidos. Eso sí, pese a ello, podría mantenerse una semana más fuera del descenso si el Reus no le gana a Osasuna.