No digamos que no lo avisó. Ancelotti lo vio venir hace mucho tiempo y lo lleva recordando toda la temporada. Desde el primer día hasta el último. Sin compromiso defensivo no se va a ninguna parte y sus jugadores no han querido entenderlo. Ha quedado demostrado que el discurso del mejor entrenador de la historia del Real Madrid ya no cala y ellos le han dejado tirado. Sí, tienen la culpa los que juegan, pero también es cierto que Carlo no ha acompañado en muchas de sus decisiones. La primera, la de confiar tanto en los que tanto le dieron.
El último Clásico, como los anteriores, retrata una temporada que ya comenzó mal. Porque igual que los futbolistas no correspondieron a su entrenador, tampoco lo hicieron desde arriba. Dejaron al equipo más frágil que nunca. Un Madrid descompensado desde el primer día y mucho más con unas lesiones que pensaban que otra vez no iban a notarse. ¿Por qué había que reforzarse si el curso pasado ya se demostró que no hacía falta?
Parece mentira, pero estos futbolistas eran campeonísimos hace nada. No estaba Mbappé, pero él es justo el gran responsable de haber mantenido ahí al Real Madrid hasta casi el final. Tiene narices haber escuchado muchas veces que la culpa la tenía su llegada, que antes todo iba de lujo. Ahora toca dejarse de tonterías y rodearle en condiciones como faro del nuevo proyecto.
Carletto no merecía este final en un club que le debe demasiado, pero es verdad que también se lo ha buscado. Por dar todo a los que tanto les cuesta hacer un esfuerzo defensivo y tanto se ha notado que juegan con el estómago lleno. Por no mover fichas que podía haber movido. En una relación la culpa la tienen todos los implicados. Un día, Florentino dejó el Real Madrid de Los Galácticos con esta frase que quedó para la posteridad: "He maleducado a los jugadores". ¿Y si a Ancelotti le ha pasado lo mismo"
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