El Barcelona es el mejor ataque de Europa. Con diferencia. Sus 163 goles en 56 partidos —una media de 2,9 por encuentro— marcan un ritmo goleador al que nadie se acerca. El siguiente en la clasificación es el PSG, con un promedio de 2,5 (137 goles en 54 partidos). Sin embargo, esa potencia de fuego ofensivo quedó corta en uno de los momentos cruciales de la temporada: la semifinal de la Champions.
En el Meazza, el Barça no se quedó corto a la hora de generar situaciones de gol. De hecho, marcó tres veces, y en varias ocasiones el grito de gol quedó atrapado en las gargantas azulgranas. Un remate al palo de Lamine Yamal, segundos antes del 3-3 de Acerbi, y varias intervenciones monumentales de Sommer impidieron al equipo de Flick cerrar su billete a la final de Múnich, cuando su clasificación parecía ya asegurada.
De todo lo que hizo el meta suizo, quedaron dos momentos especialmente espectaculares: la parada a Eric García, cuando el catalán remató a puerta vacía, y el vuelo con el que desvió con la yema de los dedos un extraordinario disparo de Lamine Yamal que se colaba en la escuadra. Ya en la ida, rozó lo justo otro disparo impresionante del ’19’ del Barça para que lo que era un gol seguro terminara estrellándose en el larguero.
Fueron paradas del tipo que han convertido a Courtois en el mejor portero del mundo, acciones que rozan casi lo milagroso. Y tras Sommer, precisamente Courtois será el siguiente guardameta en enfrentarse a la poderosa artillería azulgrana. De quién salga vencedor de esa batalla puede depender en gran medida el resultado del Clásico y, con ello, el color con el que se vista LaLiga en las tres jornadas finales.
El desafío parte con antecedentes esta temporada, en la que de poco le sirvió al Madrid tener a Courtois bajo palos. Acostumbrado a ganar partidos con las paradas del belga como argumento principal, el equipo blanco ha encajado ocho goles ante el Barça en los dos encuentros en los que su portero titular estuvo bajo el arco. En Yeda, en la final de la Supercopa de España, recibió cinco tantos (Lamine Yamal, dos de Raphinha, Lewandowski y Balde); en la final de Copa fueron tres golpes más (Pedri, Ferran y Koundé). La otra derrota blanca ante el Barça esta temporada, el 0-4 en el Bernabéu, tuvo a Lunin como titular debido a la lesión de Thibaut.
El Barça, al cruz de Thibaut
Esos ocho goles encajados en dos partidos esta temporada no han hecho más que profundizar los daños que Courtois sufre ante el Barça. Porque no hay un equipo que le haya marcado tanto. Son 49 tantos en 27 partidos (1,8 de media). Ante los equipos que ha jugado el belga más de 10 partidos, sólo hay otros tres españoles tres que superan el gol por partido. Y dos no serían fáciles de adivinar: Levante (20 goles en 14 partidos, 1,.42), Rayo (16/12, 1,33) y Villarreal (18/16, 1,5).
En esos 27 duelos ante el Barcelona —15 de ellos con el Real Madrid—, Courtois ha logrado mantener su portería a cero en solo seis ocasiones: tres con el conjunto blanco y tres en su etapa en el Atlético. A lo largo de su carrera, el belga solo ha encajado cinco goles en un partido en cuatro ocasiones. Tres de ellas han sido contra el Barça: en la final de la Supercopa de esta temporada; en el 5-1 de noviembre de 2018, en su primera visita al Camp Nou como madridista; y en el 5-0 con el Atlético de Madrid el 24 de septiembre de 2011, su debut en el estadio azulgrana, con Gregorio Manzano como técnico rojiblanco. La única manita que ha sufrido fuera de España fue el 1 de enero de 2015: un Tottenham 5-Chelsea 3.
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