- Champions League. El Madrid siempre encuentra un punto más de crueldad
Antonio Rüdiger fue otra vez el elegido para el lanzamiento final, el que debía meter al Madrid en los cuartos de la Champions. El mismo escenario de la temporada pasada en los cuartos de final, ante el Manchester City. El alemán batió a Oblak y llevó a su equipo de nuevo entre los ochos mejores de Europa. Pero ese no era el plan que había trazado el Madrid para los lanzamientos.
Tras el partido, en Movistar, Ancelotti lo explicó. "Queríamos meter a Endrick como quinto lanzador,, pero hemos pensado que Rüdiger era más frío. Lo hemos hablado, le he dicho a Endrick que iba a tirar el quinto y no le he visto muy feliz y le he dicho 'espera, espera'". Esperó, fue el germano y se repitió la historia.
En la previa del partido, Ancelotti habló de cómo afrontar la tanda de penaltis. "Es bueno que un jugador que no se ve bien, alce la mano para no lanzar. Porque es una escenario en la que lo mental vale más que lo técnico". Endrick no la levantó, pero Ancelotti no le vio muy seguro y cambió de plan.
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