El fútbol está iluminando la figura de Andrei Ratiu. El rumano está en el foco por el nivel de su juego y por posición. A peso de rendimiento, es uno de los laterales derechos del momento. Lo es en LaLiga y con su selección. Andrei está cogiendo altura tras encadenar una gran Eurocopa y gran comienzo de temporada. En Vallecas ya rechazaron propuestas por su carrilero en verano. Entonces, su traspaso pasaba por una cantidad sobre los 10 millones de euros. Ahora, la situación ha reforzado la posición del Rayo, decidido a apostar por Andrei a todos los niveles: sobre el campo —fijo para Iñigo Pérez, como se está viendo— y con una actualización de su estatus salarial, todavía pendiente.
El rumano tiene contrato hasta 2028 y una cláusula de rescisión de 25 millones de euros. Ratiu es ‘carne’ de traspaso potente, justo ahora que el mercado promete acción por la lesión de Dani Carvajal y el efecto dominó que puede desencadenar el movimiento del Real Madrid.
Ratiu vuelve al Rayo después de completar los dos partidos de esta ventana internacional, los dos con victorias. Desde la derrota ante Países Bajos, en octavos de la Eurocopa, Rumanía ha superado a Kosovo, Lituania —dos veces— y Chipre en el marco del nivel ‘C’ de la Nations League, donde está para subir de categoría. Ratiu ha jugado bien y lo ha jugado todo con Mircea Lucescu, nuevo seleccionador. En Rumanía es uno de los futbolistas con más peso; es líder, por juego y por carisma. No por casualidad se ganó el apodo de ‘Sonic’ durante la EURO, como el erizo de los videojuegos. Pelo azul, alta velocidad y espíritu combativo.
Control del Villarreal
Ahora mismo, parece complicado ponerle techo al rumano y el Rayo lo disfruta, al máximo. El Villarreal guarda el 50% de los derechos y está atento a cualquier posible movimiento. En la hoja de ruta de los amarillos está cerrar la continuidad de Kiko Femenía, que termina contrato. Juan Foyth está recuperándose de una lesión… pero un lateral derecho como Ratiu es una opción a valorar, como refuerzo o como fuente de ingresos. Por cláusula, para los interesados son 25 millones de euros.
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