El fútbol rumano vuelve a gozar de una gran salud. Lejos de aquella selección que llegó a pisar unos cuartos de final en el Mundial de Estados Unidos 1994, el talento que aúna una de las mejores generaciones Sub-21 que se recuerdan en tierras rumanas en los últimos tiempos puede volver a despertar del letargo a un país que vive con gran pasión todo lo que sucede alrededor de su selección.
Con los cuatro puntos sumados ante Israel y Kosovo, los de Iordanescu llegan a la penúltima tanda de partidos de clasificación a la Eurocopa con serias opciones de soñar con estar en Alemania. Los rumanos suman 12 puntos y actualmente ocupan la segunda posición del Grupo I, únicamente por detrás de Suiza, y que tendrán que defender con uñas y dientes en las últimas cuatro citas ante Israel.
En el duelo contra Kosovo, Andrei Ratiu volvió a sonreír. El nuevo lateral del Rayo Vallecano terminó siendo clave con una asistencia de gol a Mihaila, que cerró el encuentro en el descuento marcando el 2-0 definitivo. La nueva incorporación franjirroja dio muestras de su capacidad de llegada, velocidad y sangre fría para tomar buenas decisiones en los metros finales. El futbolista de Aiud dejó atrás un verano difícil en el que ha tenido que esperar mucho para poder dar definitivamente el salto a Primera. Ahora, Ratiu confía en que la espera haya merecido la pena.
Inédito en los dos primeros en los que pudo participar, ante el Atlético finalmente se quedó fuera de la convocatoria, el que fuera lateral del Huesca podría estrenarse este viernes ante el Alavés y curiosamente en los babazorros milita Ianis Hagi uno de esos diez jugadores con los que arrancó el duelo ante Kosovo y con el que pudo celebrar con rabia el triunfo en la fase de clasificación.
Un duelo inédito en LaLiga entre dos jugadores que buscan reivindicarse
Ratiu y Hagi, que son los dos únicos rumanos que militan actualmente en LaLiga EA Sports, han vivido caminos complicados, pero que, de momento, han tenido resultados totalmente distintos. El del Rayo sabe que está ante su momento, ante la oportunidad de reivindicarse en la élite y demostrar que su asentamiento en Primera no ha hecho más que empezar. Francisco está muy satisfecho con su implicación, pero el propio lateral sabía
Por su parte, Ianis Hagi, marcado en ocasiones por el exceso de presión de su apellido, no ha conseguido encontrar su sitio. Las lesiones han sido fundamentales, pero el talentoso futbolista sabe que este curso sabe que este curso puede ser clave para poder recuperar camino y seguir dando forma a una carrera que apuntaba muy alto. Con apenas cuatro minutos en el último triunfo contra el Valencia, el encuentro ante el Rayo podría ser su reválida. 72 horas después, Ianis y Andrei pueden ser rivales en un duelo importante para ambos a nivel individual y colectivo.
