El PSG, entre el orgullo, la indignación y la esperanza

El PSG sigue dándole vueltas al partido de ayer ante el Liverpool. No ha habido reproches de Luis Enrique, que en la sala de prensa dejó claro que había sido el mejor partido de su equipo desde que llegó a París, con 27 remates a puerta. Pero valió el gol de Elliott en el único remate red a Donnarumma en todo el partido y después de que Alisson lo parara todo

La decepción es enorme, entre el club y también en el vestuario, pero queda Anfield y se cree en que es posible plantar cara y que habrá opciones de pasar. Esta mañana mismo ya se ha hablado en la Ciudad Deportiva de Poissy que nada está perdido y que el camino para hacer historia está en seguir con el mismo nivel de juego. El PSG es un equipo joven y toca medirse ante un rival y un estadio que son historia  del fútbol, pero la idea es la misma. No hay nada que perder y hay que mantenerse fiel a la misma idea, aunque eso suponga asumir riesgos. Pero Luis Enrique no va a cambiar y cuenta además con el apoyo de la institución.

Tampoco en las altas esferas dan nada por perdido. Pase lo que pase, entienden que el partido de ayer ante el Liverpool, mostrando esa superioridad durante casi los 90 minutos ante uno de los equipos más en forma de Europa y uno de los favoritos, ratifica el plan trazado desde hace ya año y medio con la llegada del entrenador asturiano. El presidente del PSG, además, ya preparó un escenario negativo, la eliminación de nuevo en octavos, afirmando que nada cambiaría y que no era objetivo primordial. Creen que tarde o temprano le llegará la hora al PSG de disfrutar el éxito en Champions mientras domina en Francia. Tras años de intentos fallidos con los mejores jugadores del mundo, la marcha de Mbappé cerró una etapa y ahora están seguros de que el PSG es por fin un equipo.

Luis Campos bajó al túnel de vestuarios

Luis Campos es el asesor deportivo del PSG. Ha hecho este proyecto junto a Al Khelaifi y Luis Enrique y es el más temperamental de todos. Ayer quedó de nuevo de manifiesto. El portugués bajó al túnel de vestuarios para quejarse de forma airada a los colegiados de la jugada en la que Barcola cae ante Konaté cuando encaraba a Alisson. La jugada no le pareció nada a Davide Massa pero se revisó en el VAR y se consideró también que no era falta ni por tanto roja. 

Fueron las cámaras de Canal + Francia las que captaron el momento exacto en el que el portugués grita al colegiado “era roja y penalti”. Luis Campos ya ha vivido roces de este tipo en el PSG. El último hace tres semanas cuando también descendió de la tribuna presidencial para pedir una expulsión en un partido ante el Toulouse.