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El Valencia se aleja del abismo gracias a una nueva victoria en Mestalla -cinco en los últimos seis encuentros- y al acierto de Diego López, su jugador más en forma que ha marcado en los cuatro últimos partidos de Liga. El Mallorca, que llevaba seis partidos sin perder, se fue de vacío del coliseo valencianista, pero con tiempo de sobra para seguir pensando en el sueño de Europa.
El partido no terminó de despertar hasta que el Valencia encadenó dos claras oportunidades de gol. Raíllo desvió un disparo de Javi Guerra que impactó en el poste antes de marcharse a córner. Tras el saque de esquina Greif detuvo sobre la línea un buen remate de cabeza de Sadiq. El delantero nigeriano se elevó con poderío para conectar un buen centro de Gayá. Pero el meta eslovaco interpuso bien las manos y el cuerpo para evitar el gol.
Hasta ese momento el Mallorca estaba intentando sobrevivir a las ausencias de Muriqi y Larin, con un batallador Abdón, vigilado muy de cerca por Tárrega. Arrasate dibujó un 1-5-4-1 en el que Darder y Morlanes trataban maniobraban para que el equipo rival no se desbocara.
El Mallorca regresó muy enchufado tras el descanso. Darder enganchó un voleón desde el semicírculo al que Mamardashvili respondió con una plástica -y efectiva- estirada. Y después Asano casi se aprovecha de una indecisión entre Mosquera y el meta georgiano.
Pero el Valencia reaccionó con su jugador más en forma en este momento. Diego López se aprovechó de un buen robo y asistencia de Almeida para marcar con un disparo ajustado al segundo palo al que no pudo llegar Greif.
El delantero asturiano pudo sentenciar el partido tres minutos después, pero remató alto el centro pasado de tensión de Foulquier que había ganado bien la línea de fondo. El Valencia le vio las orejas al lobo cuando Maffeo puso un balón en la cabeza de Asano que remató incomprensiblemente fuera. Arrasate quitó al jugador japonés para dar entrada a Dani Rodríguez, su mejor asistente en ataque. Corberán veía que el equipo no resistía el empuje del rival y metió a Diakhaby como tercer central.
El Valencia acabó sufriendo como casi todos los partidos en casa, pero logró amarrar tres puntos que le saben a gloria.
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